Vuelta al Beloseinche (2.297m.), de Astún a la Cabaña de Arnouse por el Pas de Aoudas y vuelta por el Col de Arnousse.
Tras mucho tiempo sin actualizar el blog... por fin saco un rato... trataré de poner las entradas retrasadas hasta lograr ponerlo al día....
En vísperas de la Semana Santa, me junto con Nacho Sancho y nos vamos a dar una vuelta. La idea era otra, completamente diferente a lo que hicimos al final. Y esta salida fue improvisada sobre la marcha.
Si quieres saber de nuestra peripecia previa... te remito al final de la entrada... si no, vamos al grano.
Llegamos finalmente a Astún ya cerca de las 4 de la madrugada, aparcamos, tumbamos asientos y dormimos unas 4 horas en el coche.
Con el ruido de los primeros esquiadores nos ponemos en acción.
8:45 Comenzamos la subida por la margen izquierda del Barranco del Escalar, por los Llanos del Sol, para después cruzarnos a la otra orilla, y alcanzar el Ibón de Escalar o de las Ranas (10:00). Allí mismo se nos ocurre subir al pico Beloseinche por el lomo-arista este.
10:35 Ganamos la cumbre sin problemas ni mucho esfuerzo salvo un tramo un poco mas tieso. El día que había salido tontorrón parece que quiere mejorar.
Quitamos pieles y nos tiramos por la arista norte hacia el Pas de Aoudas, como el día parece que va a mejor, "arriesgamos" y nos tiramos para Francia. Este descenso es un clásico que no siempre está en "condiciones" pero tuvimos mucha suerte y pillamos nieve en todo el recorrido. Son 800 metros de desnivel de descenso hasta el refugio, magnífico y eso que no pillamos una nieve excelente.
Llegando al bosque es cuestión de acertar con un pasillo sin vegetación hasta dar con la pista, que en ligero descenso nos conduce hasta las Cabañas de Arnouse (cerradas).
11:30 Cruzamos el puente y almorzamos al sol.
12:00 Después emprendemos el ascenso de vuelta hacia España, nos esperan unos 700m de desnivel, suaves al principio pero que luego pican bien para arriba. Seguimos a una pareja de veteranos franceses que sin ir rápidos, a su ritmo, pero sin parar, ni hacer fotos, llegan al collado 10' antes que nosotros.
Avanzamos por el medio del valle, en busca del paso central, sorteando las purgas que han caído de las laderas de la izquierda, hasta dar con el tramo más tieso, donde con una zeta evitamos un murete rocoso y alcanzamos el rellano superior. (13:00)
Allí, aparece como lo más evidente el collado de Mayou, por el que de hecho, es factible pasar, pero resulta mejor dirigirse al collado de Arnousse, más alto y escondido a la izquierda, para alcanzarlo vemos como los abuelos franceses han trazado un linea expuesta vista desde abajo, pero que luego al recorrerla, no es lo que parecía. Después cómodamente, ganamos el collado. Allí sopla el viento, y quitamos pieles rápidamente y comenzamos el descenso.
En lugar de hacer cumbre a nuestra derecha, el día no invita a alargar, nos lanzamos para abajo, pero no por dónde debíamos, lo recomendable es bajar muy hacia la derecha, pero nosotros nos tiramos por el primer barranco a la izquierda, dando a un tramo bastante vertical que por fortuna tiene nieve, barrido por alguna purga, y por el que podemos bajar sin grandes complicaciones, pero no es lo delicioso que es el otro descenso, más suave.
Luego salimos al paraludes que dejamos a nuestra izquierda y vamos hacia la pista acortándola en algún punto, pero llegando con esquís hasta la carretera.
Un grato recorrido que sin ser muy exigente, aporta un bonito trazado y que si se pilla en condiciones deja muy buen sabor de boca. Un clásico para repetir todos los inviernos.
El track de la ruta realizado por David Naval que hizo este recorrido unos días más tarde. Ellos no subieron a la cumbre por el viento, pero sirve igualmente. Además ellos sí que bajaron por el sitio correcto.
Su reseña y la de Sara que le acompañó.
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La peripecia previa a la salida reseñada....
Se me metió en la cabeza esquiar por el pirineo francés sabedor de que este año la cosa anda más que floja de nieve... pero por evitar la lluvia, y como daban mejor tiempo por Francia, se me ocurrió probar suerte con el pico Lasneres, un modesto pico que conocí en otoño y que hacía un mes Estebe había esquiado.
La suerte hay que buscarla, y no siempre que uno va a "explorar" nuevos territorios, tiene la fortuna de su lado... y no quiso acompañarnos en esta ocasión....
Salimos tarde Zaragoza, más de lo que queríamos, y tras el largo viaje, cruzamos y bajamos todo el Somport , nos dirigimos a la remota aldea de Aydius. Bien entrada la noche, no se veía mucho, pero nieve ni rastro... así que dejamos las últimas casas de Les Salars y seguimos la pista para arriba... conforme avanzamos ya nos imaginamos que no hay nieve, que estaba altísima, pero seguimos subiendo, ya que hemos venido hasta aquí... hay que terminar de comprobarlo.... igual aparece de repente tras una curva!
Nuestras esperanzas vanas se iluminan ante una resto de nieve por la pista, pero fue un espejismo, ni rastro de nieve, salvo dos pequeños tramos con nieve en la propia pista, poca, pero la suficiente para cruzar el coche y pasar un rato mas que entretenidos paleando para poder salir de allí en mitad de la noche. Tras currarnos la gran paleada y dar gracias de no habernos caído con el coche por el barranco, aún tenemos moral para subir andando un rato hasta el bosque y certificar que no hay nieve hasta por lo menos la cota 1500, así que no queda otra que agachar la cabeza, dar media vuelta y reconocer que la hemos cagado hasta dentro. ¿Qué hacemos? ¿Dormimos y porteo largo mañana? o mejor volver a Astún y salir foqueando desde el coche, y eso fue lo que hicimos... Una anécdota más para la mochila.
En vísperas de la Semana Santa, me junto con Nacho Sancho y nos vamos a dar una vuelta. La idea era otra, completamente diferente a lo que hicimos al final. Y esta salida fue improvisada sobre la marcha.
Si quieres saber de nuestra peripecia previa... te remito al final de la entrada... si no, vamos al grano.
Llegamos finalmente a Astún ya cerca de las 4 de la madrugada, aparcamos, tumbamos asientos y dormimos unas 4 horas en el coche.
Con el ruido de los primeros esquiadores nos ponemos en acción.
8:45 Comenzamos la subida por la margen izquierda del Barranco del Escalar, por los Llanos del Sol, para después cruzarnos a la otra orilla, y alcanzar el Ibón de Escalar o de las Ranas (10:00). Allí mismo se nos ocurre subir al pico Beloseinche por el lomo-arista este.
10:35 Ganamos la cumbre sin problemas ni mucho esfuerzo salvo un tramo un poco mas tieso. El día que había salido tontorrón parece que quiere mejorar.
Quitamos pieles y nos tiramos por la arista norte hacia el Pas de Aoudas, como el día parece que va a mejor, "arriesgamos" y nos tiramos para Francia. Este descenso es un clásico que no siempre está en "condiciones" pero tuvimos mucha suerte y pillamos nieve en todo el recorrido. Son 800 metros de desnivel de descenso hasta el refugio, magnífico y eso que no pillamos una nieve excelente.
Llegando al bosque es cuestión de acertar con un pasillo sin vegetación hasta dar con la pista, que en ligero descenso nos conduce hasta las Cabañas de Arnouse (cerradas).
11:30 Cruzamos el puente y almorzamos al sol.
12:00 Después emprendemos el ascenso de vuelta hacia España, nos esperan unos 700m de desnivel, suaves al principio pero que luego pican bien para arriba. Seguimos a una pareja de veteranos franceses que sin ir rápidos, a su ritmo, pero sin parar, ni hacer fotos, llegan al collado 10' antes que nosotros.
Avanzamos por el medio del valle, en busca del paso central, sorteando las purgas que han caído de las laderas de la izquierda, hasta dar con el tramo más tieso, donde con una zeta evitamos un murete rocoso y alcanzamos el rellano superior. (13:00)
Allí, aparece como lo más evidente el collado de Mayou, por el que de hecho, es factible pasar, pero resulta mejor dirigirse al collado de Arnousse, más alto y escondido a la izquierda, para alcanzarlo vemos como los abuelos franceses han trazado un linea expuesta vista desde abajo, pero que luego al recorrerla, no es lo que parecía. Después cómodamente, ganamos el collado. Allí sopla el viento, y quitamos pieles rápidamente y comenzamos el descenso.
En lugar de hacer cumbre a nuestra derecha, el día no invita a alargar, nos lanzamos para abajo, pero no por dónde debíamos, lo recomendable es bajar muy hacia la derecha, pero nosotros nos tiramos por el primer barranco a la izquierda, dando a un tramo bastante vertical que por fortuna tiene nieve, barrido por alguna purga, y por el que podemos bajar sin grandes complicaciones, pero no es lo delicioso que es el otro descenso, más suave.
Luego salimos al paraludes que dejamos a nuestra izquierda y vamos hacia la pista acortándola en algún punto, pero llegando con esquís hasta la carretera.
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| Nuestro recorrido y con las flechas el idóneo. |
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| Al principio luce el sol... |
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| Pero pronto se cierra |
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| Cambiamos de margen fluvial |
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| Llegando al ibón de las Ranas |
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| El Besoleinche se pone a tiro.... |
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| El collado del Pas de Audas se queda abajo. |
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| Ganando la cumbre pare que el día mejora. |
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| Hacia España |
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| Hacia Francia/Norte mejor tiempo... |
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| Bajamos por el lomo norte hacia el Pas de Audas. |
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| Sin pensarlo mucho nos lanzamos hacia Francia |
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| Por delante un gran descenso.... |
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| Y eso que la nieve no es buena del todo, algo costrosa por el tramo central... |
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| Pero aún gozamos lo suficiente... |
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| Salimos a la pista. |
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| Llegamos al Puente, por donde cruzamos y paramos a almorzar, |
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| Al sol reponemos fuerzas. |
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| Por delante toda la subida. |
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| Seguimos a los abuelos franceses que nos acabarán descolgando... |
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| En la planicie superior, de frente el Coll Mayou, pero nos iremos a la izquierda. |
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| Hay que ganar el hombro de la izquierda. |
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| En el descenso nos metemos por el tubo equivocado... |
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| Purgas a la salida del Tubo. |
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| Vuelta al coche por la pista. |
El track de la ruta realizado por David Naval que hizo este recorrido unos días más tarde. Ellos no subieron a la cumbre por el viento, pero sirve igualmente. Además ellos sí que bajaron por el sitio correcto.
Su reseña y la de Sara que le acompañó.
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La peripecia previa a la salida reseñada....
Se me metió en la cabeza esquiar por el pirineo francés sabedor de que este año la cosa anda más que floja de nieve... pero por evitar la lluvia, y como daban mejor tiempo por Francia, se me ocurrió probar suerte con el pico Lasneres, un modesto pico que conocí en otoño y que hacía un mes Estebe había esquiado.
La suerte hay que buscarla, y no siempre que uno va a "explorar" nuevos territorios, tiene la fortuna de su lado... y no quiso acompañarnos en esta ocasión....
Salimos tarde Zaragoza, más de lo que queríamos, y tras el largo viaje, cruzamos y bajamos todo el Somport , nos dirigimos a la remota aldea de Aydius. Bien entrada la noche, no se veía mucho, pero nieve ni rastro... así que dejamos las últimas casas de Les Salars y seguimos la pista para arriba... conforme avanzamos ya nos imaginamos que no hay nieve, que estaba altísima, pero seguimos subiendo, ya que hemos venido hasta aquí... hay que terminar de comprobarlo.... igual aparece de repente tras una curva!
Nuestras esperanzas vanas se iluminan ante una resto de nieve por la pista, pero fue un espejismo, ni rastro de nieve, salvo dos pequeños tramos con nieve en la propia pista, poca, pero la suficiente para cruzar el coche y pasar un rato mas que entretenidos paleando para poder salir de allí en mitad de la noche. Tras currarnos la gran paleada y dar gracias de no habernos caído con el coche por el barranco, aún tenemos moral para subir andando un rato hasta el bosque y certificar que no hay nieve hasta por lo menos la cota 1500, así que no queda otra que agachar la cabeza, dar media vuelta y reconocer que la hemos cagado hasta dentro. ¿Qué hacemos? ¿Dormimos y porteo largo mañana? o mejor volver a Astún y salir foqueando desde el coche, y eso fue lo que hicimos... Una anécdota más para la mochila.
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| Según subimos no hay nieve salvo dos curvas, como hay rodadas seguimos... |
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| Ni ruedas de nieve ni tracción 4 fueron suficientes..., en rojo el sentido de la pista. |
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| Craso error continuar, el coche se cruzó y gracias que no se nos fue ladera abajo |
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| Una vez más, las palas y nuestros castigados riñones nos permitieron salir de semejante embarcada nocturna... |
