De camino al Pirineo, salgo tarde de casa, viendo que dan tormentas y aprovechando que llevo el equipo de espeleo se me ocurre improvisar una visita a la Cueva de Seso, un pequeño caserío próximo a Boltaña, por la carretera de la Guarguera.
Recientemente compré un libro sobre cavidades relativamente sencillas (Excursiones Subterráneas por el pirineo aragonés), y aprovechando su información llevo idea de visitar unas cuantas de esas cavidades...
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Entranda a la Cueva de Seso. |
Con la información del libro, alguna recomendación de Rubén que ya la había visitado y viendo que no tenía serias dificultades, me animo a realizar la visita en solitario, algo nada aconsejable, no sólo por seguridad, sino porque también se disfruta más y hay más posibilidades de iluminar y fotografiar con referencias humanas.
La visita es cómoda. Aproximación desde el pueblo, justo en la curva siguiente a la barrera, subir por senda evidente junto al cauce de la torrentera, para luego seguir mojones. Cuando ya estaba cerca de la entrada, me cruzo con una moza que también ha ido a ver la cueva, pero no ha localizado la entrada, me deja con la duda de a ver si resulta que no es tan fácil dar con la entrada... pero no tengo problemas, y en menos de 20' desde el coche doy con la entrada.
Una fractura por derrumbe del techo de la cavidad permite entrar comodamente. El recorrido es lineal y ascendente salvo un pequeño destrepe nada más entrar. Según subimos, se pasa junto a una colonia de murciélagos, (No sé si es porque estaban tranquilos o porque no les molesté (el hecho de ir solo, no iluminarles, en silencio, con poca luz...) el caso es que apenas revolotean dos o tres y se quedan tranquilos. Merece la pena cuidar a estas beneficiosos mamíferos, los únicos voladores, cuya alimentación insectivora los hace la mejor herramienta contra los insectos. Es una pena que la gente no conozca su labor polinizadora y plaguicida, seguramente cambiaría la percepción que tenemos de ellos.
La cavidad va subiendo, al principio muy cómodamente, y en determinados puntos, hay que agacharse para pasar por pequeños arcos, pero nada más que eso. Es una continua sucesión de gourgs secos (no sé si en algún momento correrá agua por allí... igual sólo tras tormentas..) Son unos 300 metros de recorrido, que nos llevará casi dos horas si vamos con calma haciendo fotos.
Llama la atención encontrar una serie de testigos
colocados estatrégicamente debajo de estalactitas para tomar muestras del goteo
de la cavidad. Estos testigos forman parte de un estudio paleoclimático a
partir de los espeleotemas de esta cueva que está realizando el Instituto
Pirenáico de Ecología con la colaboración de la Asociación
Científico-Espeleológica Cotiella. Sed respetuosos también con estos testigos,
si tenéis curiosidad, os dejo un enlace para que os podáis descargar el estudio
que están realizando:
En posteriores investigaciones, se descubrió que la cavidad tiene continuidad más abajo, con diferentes bocas. Otro trabajo del incansable GEB (Grupo Espeleológico de Badalona). Recomiendo su lectura, y además allí podéis encontrar la topo de la cueva de Seso.
Más info sobre esta cavidad aquí.
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El pequeño caserío de Seso. |
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La entrada. Se ven otras bocas más abajo. |
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Sala de entrada con luz natural. |
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Al final, esta el destrepe que da continuidad a la cueva. |
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La pequeña colonia de murciélagos que fotografié de vuelta. |
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Entre pequeños arcos hay que ir pasando, de gourg a gourg. |
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La visita por la cavidad es cómoda por sus amplias dimensiones. |
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Gourgs secos...tendrán agua en algún momento? |
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Conforme más subimos menos deterioro se encuentra y muchas formaciones. |
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Nueva visita en 2018.