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jueves, 27 de febrero de 2020

Intento a la Cija de los Royos de Villarluengo y Mina Trebol en La Zoma

Lunes 24 de febrero de 2020

Intento a la Cija de los Royos  de Villarluengo y Mina Trebol en La Zoma

Tras nuestra visita el día anterior en la Cueva del Recuenco, paso la noche en Castel de Cabra, hospedado a pensión completa, de lujo, en casa del Tío Ros. Por la mañana nos vamos para Villarluengo, no sin antes entrar un momento a saludar a Sergio en la pequeña escuela  rural de Castel. Tan sólo 5 alumnos! 

La propuesta de hoy suena muy interesante, y eso que hasta ese día no había oído hablar de ella. Se trata de una cavidad en roca de conglomerado, algo nada frecuente, además la segunda cavidad más profunda de Teruel, si bien esta provincia no es dada a las verticales profundas, (la Sima de la Rama en Fortanete es la más profunda con -114 metros, aunque si se unieran con una desobstrucción por las bases de los pozos de las Cijas 2-3-4 y 5 con la Cija 1, la que visitamos,  muy próximas entre sí, de unos extremos a otros apenas hay 5 metros, se podría sobrepasar la cota de -112 metros fácilmente, casi alcanzando la de Fortanete).


Cija de los Royos de Villarluengo, no esperábamos encontrar agua...


Esta cavidad, aunque conocida anteriormente por los naturales de la zona, se exploró por completo a finales de los 70, principios de los 80 por grupos de catalanes, liderados por Jordi Carreras. Después cayó un poco en el olvido. Además el bosque de pinos no facilitaba su localización. En 1994 un gran incendio cambio el panorama, quedando muy desvestido. En 1998, después de ponerse en contacto con los grupos catalanes, gente del Espeleo Club el Farallón de Montalbán, con el aperturista Jordi Carreras, vuelven a visitar la cavidad, a la vez que realizan una nueva topografía. Aquella visita, quedó recogida en el Nº11 de la revista "Subterránea, de 1999

La localización de la cavidad sin información es muy complicada. Me he molestado en hacer  una descripción amplia. Para llegar hasta la cueva nos espera un largo viaje, que requiere paciencia e ir sin prisas. Carreteras sinuosas y pistas, no en mal estado, pero para no descuidarse. Menos mal que el paisaje que nos acompaña dulcifica el trayecto. De camino, me sorprende ver incluso algún nevero en la cuneta de la carretera y en la pista, restos de la borrasca Gloria de hace casi un mes. Muchas de las cabezas de los pinos se encuentran dañadas por la copiosa nevada que castigó la zona.

Tomando como referencia la bonita localidad de Villarluengo, seguimos dirección Cantavieja, poco más de 3 kms después, cogemos a mano izquierda una carretera, llena de gravilla hacia Tronchón, ojo al ganado. A los 8,5 km, tras una bajada. se coge un desvío a mano izquierda, y empezamos un largo peregrinaje por pista. Nos quedan unos 10 km.  En general, la pista esta bien. Hay varias vallas/ cancelas de ganado que se abren al empujar con el coche. Empezamos en descenso, hasta llegar a cruzar un valle, dejamos a la izquierda una pista que lleva a un Mas fortificado, empezamos una subida, junto a pinos centenarios. Luego recorremos una larga recta, con varios cruces, pero debemos seguir siempre por el camino más principal y evidente. Empezamos de nuevo a descender, a la izquierda quedan los pinos dañados por la nieve y llegamos a un nuevo cruce, justo encima del Mas del Royo que da nombre a la zona. Cambia el paisaje y entramos al conglomerado.

Aquí hay un cable para el ganado que hay que abrir. Ya de frente vemos un enorme bloque rocoso al que nos tenemos que dirigir. Seguimos rectos, y al empezar a subir, abandonamos el camino principal desviándonos a la derecha. Aparecemos justo en frente del bloque rocoso. Aquí dejamos el coche (parking 1). En 4x4 se puede continuar bajando, por rodadas que la lluvia ha dejado en estado delicado. Pasados unos 100 metros, la pista es de nuevo practicable sin problemas. Seguimos bajando y obviamos un desvío a la izquierda. Después la pista vuelve a empezar a subir, y en un promontorio, hay un hueco y un mojón de piedras a la derecha que nos indica que ya estamos (parking 2).

Unos 25 kms desde Villarluengo, calcular 45' minutos. Más 15 minutos a pie. o 5' si llevamos 4x4.


Cijas de Villarluengo

Entramos en terreno de arcillas y conglomerados cerca del Mas del Royo.

Ruinas del Mas del Royo. que dura tuvo que ser la vida de sus moradores.

Si dejamos el coche junto al bloque, bajamos andando 10' hasta el siguiente parking.



Aproximamos a pie.

Aún queda algún esqueleto de los pinos que sucumbieron al incendio.

Desde el parking 2, situado en una elevación, empezamos a bajar por encima de la divisoria de aguas del barranco, hay hitos de piedras, en dirección a la punta de un "corazón" que se intuye en el paisaje. En seguida aparecemos encima de la boca la Cija 5, bajo un porche rocoso. Desde ella, se puede bajar recto, dejando a la izquierda las bocas 4 (oculta por la vegetación), 3 y 2 muy próximas. Seguimos bajando por el cauce y girando unos metros a la izquierda llegamos a la boca de la Cija 1.
Abandonamos la pista y empezamos a bajar.



Localización de las 5 simas o cijas, que es como se les llama en Teruel.



Junto a un gran porche, queda la Cija 5.

Entrada de la Cija 5. Por debajo está comunicada con las otras. 

El porche de la cija 5.

Porche de la Cija 5 arriba y la entrada de la Cija 4 desde encima de las Cijas 2 y 3

Cijas 2 y 3
Detalle de las 2 bocas desde el interior. Foto extraída del blog: Cavitats Subterranies, quienes hicieron un vídeo de su entrada a varias cavidades del maestrazgo turolense. Son gente de Castellón, que llevan un prolífica y admirable labor.

Boca 3

Boca 2

De una boca a otra apenas distan 150 metros.

Bueno, y después de toda esta información del cómo llegar, llegamos a nuestra Cija 1. Ros se encarga de instalar y de darme un repaso rápido de técnicas verticales, hacia mucho tiempo que yo no usaba el descensor de poleas. Monta una cabecera en la vertical del pozo, con dos fraccionamientos que nos permiten entrar perfectamente en un estético pozo de 14 metros, un bonito tubo perfecto para fotografiar.


Ros se encarga de todo.

Instalando el pozo.

Y para adentro.


Es muy bonito.

Zoom al fondo desde mitad del descenso.

Una vez abajo del pozo, empezamos a recorrer la galería descendente, que sigue una bonita diaclasa, el techo se mantiene a nivel, pero nosotros vamos bajando sobre rocas sueltas. Pronto empezamos a oir ruidos, que rápidamente se confirman en que es agua cayendo del techo, y oh! sorpresa, la primera badina, se encuentra inundada, algo con  lo que no contábamos para nada. Son unos 5 metros, que no podemos pasar en oposición. El agua supera nuestra cintura, y en algún punto nos llegará casi hasta el pecho. Luego quedan un par de pasamanos por instalar y 3 pozos más. Demasiado tiempo para ir mojados todo el rato...


Empezamos a ir descensiendo.

Ostras! Agua! No podemos pasar en oposición. 

Cija de los Royos de Villarluengo

Es más profundo de lo que parece, casi 1,5 metros. Al fondo el muro-dique que cierra este gourg-badina.

Finalmente renunciamos a continuar.
No tiene sentido seguir por el riesgo de hipotermia. Vamos sólo dos personas, son demasiados inconvenientes, la elección esta clara, habrá que dejarlo para otro día. En espelología no se pueden correr riesgos. En la montaña en general tenemos que ser conscientes de minimizar los riesgos que asumimos, pero bajo tierra, aún más, hay que pensar que tendríamos que ser autónomos ante un caso de rescate.

Unas fotos y para arriba.


El tío Ros, menudo crack!




Toca ir para arriba.






Aunque la foto no es buena, dejo el croquis de la instalación de esta cavidad por si le puede venir bien a alguno. En resumen, hay que llevar 4 cuerdas, tres de 30, y una de 15. Además llevar 10 roscas de parabolt de 10mm, una rosca de 12 mm para la primera cabecera y unos 20 tornillos y chapas de spit.
Croquis gentileza C.E.Farallón.

Mina Trébol en La Zoma

Para rematar la jornada, de vuelta a casa, Ros me enseñó la Mina Trébol, cerca del pueblo de Val de la Zoma. Se trata de una mina  abandonada de baritina. Hacemos una vista expres de no más de 10' donde el barro nos limitó seguir hasta el final. Para otro día.

La baritina es un mineral de gran densidad, muy pesado, que se  utiliza en la producción de agua oxigenada, en la fabricación pigmentos blancos y, como carga mineral, en pinturas y en la industria del caucho. Se emplea especialmente en la producción del litopón, una combinación de sulfuros y sulfatos usados para recubrimientos. Se  usa también en la industria de los frenos, del vidrio y como recubrimiento en las salas de rayos X.

Se accede a ella tomando el camino que a 1900 metros de la desviación desde la carretera N-211 a La Zoma (TE-V-8211), arranca a mano derecha con dirección a la ermita de San Bernabé. A escasos 100 metros, al borde del camino, se encuentra la casa de la mina. Muy vestido por la vegetación, cuesta ver el camino, llevar tijeras de podar, hay que subir hacia arriba y a la derecha apenas 20 metros.
La explotación de esta mina de baritina, conocida también como mina Las Argas, comenzó en abril de 1953. Cuenta con una galería principal de acceso que al centenar de metros se bifurca en otras dos galerías generales perpendiculares de las que parten a su vez otras. Mas info de la mina aquí.

Son seis, al menos, los filones subverticales sobre los que se ha trabajado a distintos niveles. Estos filones, de origen hidrotermal están encajados en calizas triásicas, con potencias que oscilan entre 30 centímetros a un metro. La mina produjo hasta su cierre, efectuado en 1961.

Seguir las indicaciones hacia la ermita de San Bernabé.



el camino va hacia la izquierda de la foto.

Boca de entrada.





Lo blanco es una veta de baritina.

De trecho bajo, es relativamente cómoda de visitar.


En una de las bifurcaciones, ala izquierda, se observan desprendimientos, ir con prudencia.

Galeria vertical ascendente por donde se extrajo mineral.

Muestras de baritina, muy pesadas.

El barro en el suelo nos impidió continuar sin mancharnos.


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