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miércoles, 23 de julio de 2025

Retomando la escalada. Panticosa, Muro de la Cascada

Martes y miércoles 22 y 23 de julio de 2025.

Retomando la escalada. Panticosa, Muro de la Cascada


Este verano por diversos motivos he subido poco a Pirineos, pero por suerte, pude hacer una toma de contacto con la escalada, que llevaba ya varios años sin escalar. Hicimos dos bonitas y agradecidas vías en la pared del Muro de la Cascada, debajo del refugio de Bachimaña. Me tocó apretar en los pasos de V+ que no fui capaz de liberar, pero con todo, buen sabor de boca y con ganas de más...

Aunque barajamos diferentes opciones de escalar un día y un pico el segundo,al final dedicamos los dos días a escalar y fue un acierto. Elegimos dos itinerarios de los incombustibles amigos de Sendero Límite. Bien equipadas y sobre roca excelente. Optamos por subir al Muro de las pared de la Cascada para evitar gente al tener que andar un poco más que a las vías que se encuentran más abajo, y nos salió bien. Nuestro planteamiento fue subir a dormir a la base de la pared buscando tranquilidad y comodidad. Los refugios tan llenos en verano no nos gustan. Estuvimos muy tranquilos y a gusto.

Inicio del penúltimo largo del "Viaje por el Muro", IVº




* Espolón del Pino. 250m, D+, 5b   

Tras 1h10' de aproximación desde el Balneario, dejamos la mochila en donde vamos a dormir, al otro lado del sendero, y empezamos por unos de los recorridos más clásicos de la pared (aunque en el que más cordadas vimos en los dos días fue en el "Diedro del Muro"). Abierto en 2014 fue de los primeros que se trazaron en la pared. De camino ya vimos una cordada en nuestra via y dos en la del Diedro, pero cuando empezamos ya estaban terminando ellos. 

Vía amable, sin sensación de verticalidad, con reuniones cómodas, pero que permite disfrutar sin estrés. En la placa final, me faltó resistencia de antebrazos, y tuve que "acerar" para superar un paso. El resto muy agradecido.



Primer largo tumbado para entrar en la pared, sencillo, guiados por los seguros no tiene pérdida.

En el segundo largo, tomo las riendas, fácil al principio y vertical al final, me vino bien para templar la cabeza, tras tanto tiempo sin escalar de primero de cuerda.

En el tercero, placa vertical para empezar a escalar de "verdad". Salió bien. Se llega al pino que da nombre a la vía. Agradecemos su sombra. 

El cuarto largo recorre un espolón salpicado de escalones sencillos.

En el quinto, el socio se desvió ligeramente a la izquierda y se salió unos metros de la vía por la zona herbosa. Montó reunión en un arbusto.

El sexto de transición hasta la siguiente pared, nos permitió reconectar con la vía.

Llega el 7º y más picantón de la vía, una entrada vertical que exige una secuencia de pasos con canto pero de resistencia que no tengo, tuve que echar mano a la chapa un instante, pero bien, con cierto "decoro". De primero me hubiera costado, pero se deja hacer.

Ya solo nos queda ir subiendo repisas para terminar la pared y asomar hacia el refugio. 

Satisfechos, tras 3h30' de escalada (fuimos lentos) nos acercamos al refugio, para luego bajar por la senda de la cuesta del Fraile y volver a la base de la pared a comer y reposar, disfrutando de la tarde y de la conversación.

Mas info de acceso y de la vía en el blog de Fernando "Amuso". 

Hacia tiempo que no volvía por el Balneario "sin nieve"...


Primer largo.

Mi turno en el 2º largo.



2º largo tramo vertical. 


tercer largo.

Llegada al gran Pino.

Ese muro es el paso clave de la vía. corto pero intenso.

bonitas vistas



Viaje a través del Muro. 250m, D+, 5c   

Para la segunda jornada optamos por una vía que quizás por su trazado tan sinuoso pueda decepcionar inicialmente un poco, pero busca de forma inteligente unos buenos paños de roca muy guapos de escalar, si bien, el largo clave es notablemente más difícil de encadenar que la vía del Espolón del Pino. Me gustó la ruta.

Hoy empiezo yo, el primer largo es muy guapo, no por la escalada en sí, sino por la roca por la que pasa. Es fácil, IIIº, si no, sería imprescindible cambiar los cordinos de los puentes de roca hechos con el taladro que están comidos por el sol.

Luego viene un segundo largo de transición. Travesía horizontal hacia la izquierda de trámite para buscar una pared más tiesa.

En el tercero, se remonta por una corta placa tumbada, buena roca y va ganando altura. Quizás se podría empalmar con el siguiente, pero no lo hicimos.

En el cuarto, la placa se pone más vertical, pero sin agobiar. Parece más de lo que es en realidad.

Después viene otra travesía horizontal, ligeramente descendente para llegar a un pino y volver a enderezarse.

En el sexto, remonta otro muro ligeramente tumbado. Termino este largo cogiendo confianza para lo que viene después.

Séptimo largo, el clave de este recorrido. Nos dirigimos hacia la zona oscura evidente, y tras un primer paso de fuerza, queda superar el paso vertical e incorporarse sobre la placa.

Croquis del blog de Manel & Ita

Nuestra habitación con vistas.

Roca seductora en el primer largo.





Los cordinos se han hecho ancianos...






Llegando a la R1Bis, travesía del 2º largo.

Corto largo facilón.


Otra tirada de IV+ muy disfrutona.

El mismo largo visto desde abajo.


De nuevo, otra travesía por la pared, para buscar lo interesante.

Un largo para disfrutar en que siempre hay donde agarrarse.

El largo clave, a mi me pareció muy duro, más de V+, mucha fuerza y resistencia que no tengo ahora.

En la salida del siguiente, fácil a pesar de la verticalidad.

Después de "acerar" dos veces en el largo anterior, me vino bien esta tirada agradecida para tirar de primero.

Llegando al rellano donde sale otra travesía.

Corto largo en travesía horizontal del pino a la pared.



Reunión al final de la travesía a derechas.

Inicio el penúltimo largo, muy chulo, parece más de lo que es.









Saliendo del tramo vertical del penúltimo largo.




Bonitas vistas-





Ha sido un bonito reencuentro con la escalada en buena compañía que nos deja buen sabor de boca y pensando en futuras escaladas.




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