Powder en las Rocky Mountains

Sábado 2 de enero de 2021

Powder en las Rocky Mountains.

Con un tiempo bastante desagradable, mucho aire y mucho frío, acogemos contentos la nevada que ha caído, menudo regalo. No va a ser un día de vistas ni de paradas tranquilas, pero aún así será un día memorable. Nieve polvo fantástica, esquiar cuando no asoman los esquís es maravilloso.

Con esta nieve los giros salen solos, menudo placer.

Video resumen de la jornada. No es gran cosa, pero es que el día no estaba para filmaciones.

Coincidimos un grupo numeroso, todos buscando la protección del bosque que no proteja del viento. Arrancamos de una parte Willy, Kike y servidor. Allí coincidimos con Domingo, Alfon y un amigo suyo. Dejamos a Hugo y demás cuadrilla en el parking, que saldrán un poco más tarde.

La carretera estaba delicada a primera hora y la gente se para en medio a poner las cadenas...

Marchamos camino del pico del Buey. Por el bosque estampas preciosas, todo cargado a tope de nieve, mucho más que hace unos días atrás.  Cuando se acaba el bosque, llegamos al pico del Buey y pasamos sin parar ni quitar pieles, guiados por el GPS interno que lleva Willy en la cabeza, nos conduce en medio de la niebla sin pérdida hasta el Hoyo de Arriba. Donde hacemos la primera bajada y ya catamos la buena calidad de la nieve. Nos emocionamos y vamos hasta abajo del Hoyo Bajo, incluso hasta el tronco cruzado que ya está cubierto de nieve. Pieles y para arriba de nuevo.

Salimos con un aire y un frío intenso.

Al abrigo del bosque mejor.

Es un placer subir por aquí, no me canso de repetir.

Por arriba ya vuelve a soplar.

Paso fugaz por el Pico del buey, nos e puede estar del aire.

Willy nos guía entre la niebla.

Es fácil perderse en la Laponia Soriana.

Llegamos directos al Hoyo de Arriba.

Poca visibilidad y sin tiempo para hacer fotos.

El día no está para deleitarse en las paradas, la temperatura ronda los -7ºC y en donde pega el aire es muy desagradable, pero no importa demasiado, focas y para arriba de nuevo, buscando las palas más inclinadas, ya que con tanta cantidad de nieve polvo te quedas clavado ...

Para arriba con ganas de más

Alfon nos abre la huella y superamos el circo superior.

Seguimos subiendo a buscar la protección de los árboles.

Transición rápida... por necesidad.

Willy con nieve hasta las botas

Es una gozada.

Los giros salen solos.

Hace unos días estos hoyos era tremedales con agua...

Vamos a por la siguiente subida, cada vez buscando un poco más al Este, para ir abriendo descensos, y aprovechando la huella para subir por el mismo sitio. Hoy hace mucho frío, pero la nieve está gloriosa. Y si no paras, no se pasa mal. No está para muchas fotos el día. La Go Pro acusa el fío y no estoy muy hábil con los guantes así que no habrá mucho reportaje gráfico.

Tras una nueva bajada, coincidimos con el grupo de Hugo y Sergio. De nuevo para arriba.

Para arriba.

En la siguiente subida, el frío me hace mella, los dedos ya los tengo fríos y me he quedado a gusto. Les dejo a éstos que sigan y me vuelvo con Cristobal y con Gorka hacia el pico del Buey.

Volviendo hacia el Pico del Buey, comprendemos la famosa sentencia soriana: "Hay dos tipos de montañeros, los que se han perdido en el pico del Buey, y los que están por perderse..." logramos salir airosos y bajamos hacia la estación con ganas de tomar algo calentito.

Gorka volviendo hacia el pico del Buey en medio de la niebla.

Descenso relativamente agradable a pesar de la escasa visibilidad.

Al final salieron cerca de 950 metros de desnivel, que para el día que salió no estuvo mal.