Esta pequeña cueva se encuentra en la Sierra de Herrera de los Navarros, al sur de la provincia de Zaragoza, unas pequeñas estribaciones montañosas, coletazos del Sistema Ibérico, donde el río Huerva se abre paso en unos parajes un tanto olvidados pero que me han parecido muy guapos.
Mientras los colegas se van a escalar hielo dejándome con los dientes largos (el estado de mis uñas me impide ir con ellos) improviso al final de la mañana una visita a esta pequeña e interesante cavidad.
Ya casi a la hora de comer, termino de recoger cosas por casa y miro el estupendo dia que se ha quedado, pienso… ¿qué podría hacer…? Ir a fotografiar a alguna cueva cercana podría estar bien… un par de llamadas y no consigo “reclutar” a nadie, pero no importa, motivado y haciendo muestra de nuestra polivalencia, parto en busca de alguna de las cuevas de Aguilón.
Para llegar a la Cueva Onsa , hay que llegar a la localidad de Aguilón, pasando previamente por Muel, Mezalocha y Villanueva de Huerva.
No conocía la carretera desde Villanueva hasta Aguilón, y me han sorprendido gratamente estos parajes. Ideal para correr o btt.
Desde el pueblo, tomar la pista que conduce al Embalse de las Torcas, cuando llevamos 1,5k una bifurcación se abre, aunque es la que peor estado presenta, es la pista del medio la que debemos seguir hasta que poco antes de en una curva muy pronunciada, (donde empieza un fuerte descenso hacia el Embalse), dejaremos el coche. El final de la pista esta mal para circular por mucha piedra de cascajo suelta, si no llevamos un todoterreno, casi puede ser mas prudente dejar el coche en el cruce, y hacer el otro 1,5km restante a pie. Me ha quedado la duda, de si no será mejor ir desde Tosos a la presa y de ella remontar la pista? Mas corto parece!
Pasadas las 3.30 salgo hacia la cueva. En lo alto de unos evidente cortados con buitreras se localizan, casi seguidas, dos cuevas; la Cueva Ajo Frio, y la Cueva Onsa. La primera es pequeña y de escaso interés.
Me dirijo a por Cueva Onsa, que aunque de pequeño desarrollo, apenas 150 metros , es muy interesante y rica en formaciones de espeleotemas. Es una cueva guapa para ver, pero que exige agacharse y arrastrarse un poco. No tiene puntos agobiantes ni pasos superestrechos, pero si que hay que hacer algo de contorsionismo (especialmente en la entrada) y estoy encantado de haberme traido las rodilleras.
La entrada es un tanto retorcida en todos los sentidos, por dirección y dimensiones. Casi hace una pequeña curva helicoidal. De la pequeña gatera salimos a una sala amplia pero no muy alta, no llega al 1,5m. Una pequeñas columnas situadas en el medio permiten rodearla.
Vista desde el principio de la Sala
La sala tiene algunas prolongaciones pequeñas, salvo una mas ancha pero de muy reducida altura. A la izquierda, según avanzamos, se encuentra un agujero, por el que destrepamos a otro nivel. Aunque el destrepe no es complicado, al ver un casquillo de spit, decido colocar una cuerda con nudos por si acaso. No es imprescindible, pero ayuda al bajar y al subir. Y yendo sólo, mas vale un por si acaso que un me cagüén…
Primer destrepe...
En este nivel, se puede bien explorar un poco hacia la derecha, o bien, continuar descendiendo a través de otro agujero estrecho con destrepe. En este nivel intermedio me da la sensación de que me cuesta respirar, me entra un poco la paranoia de si escaseará el oxigeno. Me limpio las narices que llevaba tapadas y parece que la cosa mejora.
En la base de este nivel inferior, se puede continuar a derecha y a izquierda.
Hacia la derecha, tras una pequeña subida, se llega una cavidad cerrada pero con esta bella formación de finas estalactitas.
Volviendo al centro, junto a la base del destrepe hay una pequeña gatera que promete, pero que termina sin mucho interés a los pocos metros.
Me dirijo después a la izquierda, rumbo norte, y tras un paso estrecho se accede a la Sala de la Rana , dos pequeñas cámaras, con cierta altura y formaciones muy chulas. Se puede acceder por arriba o por debajo entre ellas.
Aquí algunos detalles curiosos de la parte final de la cavidad...
Una bella bandelora...
Hoy llevo cámara de fotos nueva, y me esta costando pillarle el tranquillo, pierdo mucho tiempo haciendo fotos y encima no me gusta como han quedado. Para mas inri, me he dejado la zapata del trípode en la otra cámara, así que hoy sin trípode!
Ya no me queda tiempo para visitar mas cuevas, pero por el contrario, disfruto de un estupendo atardecer desde las inmediaciones del embalse.