Anochecer desde el Salto de Roldán por encima de la niebla.
Tras la grata experiencia de unos días atrás en Gratal, repetimos jornada pero en un enclave distinto, la Peña de San Miguel en el Salto de Roldán.
La idea era darnos un paseo previo y conectar las dos peñas, pero el río nos lo impidió. Salimos del Parking de la Peña de San Miguel, bajamos por la senda que ya conocíamos de hace unos meses cuando vinimos a recorrer el desfiladero que recorre el río Flumen entre las peñas del Salto de Roldán, el famoso barranco de las Palomeras del Flumen.
Cuando llegamos al cauce, observamos que han puesto unas bonitas indicaciones en madera, pero el paso para cruzar a la otra orilla está imposible por lo crecido que baja el río, y aunque seguimos "jabalineando" remontando el cauce en busca de algún paso alternativo, no vemos ninguna opción, y como la temperatura ambiente no invita a descalzarse y arriesgarse a un posible remojón... Nada, ya volveremos otro día.. Es una pena que no haya un paso acondicionado mínimamente, a pesar del dinero que se gastaron en acondicionar otros tramos por ejemplo en Vadiello...
Retornamos con calma hasta el coche y subimos a la Peña de San Miguel, por las grapas y sirgas bien equipadas, incluso con escalera, y disfrutamos del atardecer y anochecer, en una fría pero entretenida jornada, donde la ausencia de nubes altas restó belleza, pero el avance de la niebla compensó como se puede ver en el vídeo.
Repetimos atardecer, pero esta vez desde la Peña de San Miguel en el Salto de Roldán.
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La idea era darnos un paseo previo y conectar las dos peñas, pero el río nos lo impidió. Salimos del Parking de la Peña de San Miguel, bajamos por la senda que ya conocíamos de hace unos meses cuando vinimos a recorrer el desfiladero que recorre el río Flumen entre las peñas del Salto de Roldán, el famoso barranco de las Palomeras del Flumen.
Cuando llegamos al cauce, observamos que han puesto unas bonitas indicaciones en madera, pero el paso para cruzar a la otra orilla está imposible por lo crecido que baja el río, y aunque seguimos "jabalineando" remontando el cauce en busca de algún paso alternativo, no vemos ninguna opción, y como la temperatura ambiente no invita a descalzarse y arriesgarse a un posible remojón... Nada, ya volveremos otro día.. Es una pena que no haya un paso acondicionado mínimamente, a pesar del dinero que se gastaron en acondicionar otros tramos por ejemplo en Vadiello...
Retornamos con calma hasta el coche y subimos a la Peña de San Miguel, por las grapas y sirgas bien equipadas, incluso con escalera, y disfrutamos del atardecer y anochecer, en una fría pero entretenida jornada, donde la ausencia de nubes altas restó belleza, pero el avance de la niebla compensó como se puede ver en el vídeo.
Queremos conectar la Peña de San Miguel y la Peña de Amán en el Salto de Roldán.
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Peña de Amán y el Fraile.
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Bajada directa al río Flumen.
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Nuevo cartel indicando a la Peña de Amán.
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El camino está helado a tramos por la escarcha y sus rehielos...
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El paso clave está impracticable por la crecida...
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No vemos paso alternativo y no hay ganas de mojarse...
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Volvemos y vamos a la Peña de San Miguel
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Dos sencillos pasos equipados con grapas y sirga.
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La Peña de San Miguel esta concurrida hoy, no seremos los únicos..
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La Peña de Amán y al fondo el pico Matapaños desde la Peña de San Miguel.
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Carpe diem...
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La niebla envuelve el altiplano...
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Vemos avanzar la niebla por el embalse de Montearagón, Flumen arriba.
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Sabayés se resiste a ser envuelto por la niebla.. pero le llegará su turno más tarde.
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Sabayés es engullido por la niebla.
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La niebla avanza por el río Flumen, muy chulo en el vídeo.
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La luna y el Moncayo
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Huesca y Sabayés bajo la niebla.
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Bajamos bien entrada la noche.
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Nuestra sombra proyectada...
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