Sábado 11 de julio de 2020
Cueva del Javino - Río Lobos
Retomo el abandonado blog...
La cueva del Javino se trata de una pequeña cavidad de la que no tenía noticia, pero cuando Miguel me invita acompañarle, no lo dudo.
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Interior de la cueva del Javino.
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Realmente la cueva no tiene mucho interés, son apenas 32 metros de desarrollo, en dos alturas, y no hay mucha información, busco y no encuentro nada por internet, al final doy un boletín del GET de Madrid de 1980, donde hay una pequeña descripción de la misma.
Como digo, el interés en esta ocasión viene de Miguel, que quiere hacer unas catas en unas arcillas estratificadas, para analizar la orientación magnética de sus depósitos. Se trata de sacar un corte limpio para luego analizar en el laboratorio, el lunes siguiente tiene previsto venir con gente de Madrid a coger las muestras, pero hoy vamos a preparar el terreno, y localizar la entrada! Él estuvo hace muchos años, pero no lo recuerda con exactitud y de paso quiere localizar otra oquedad que vio entonces.
A la cita se trae a un amigo, Guille, un joven estudiante de geológicas de Tarazona. Aunque tenemos claro que la cueva está casi al nivel de la carretera, dejamos el coche en el Mirador de la Galiana, y empezamos a descender por la ladera campo a través en busca de las oquedades...
El descenso no es nada cómodo, pero bueno, tras jabalinear y rasparnos las piernas, en uno de los estratos, a media altura de la ladera, y más cerca de una de las curvas de la carretera, damos con la cavidad pequeña que quería volver a encontrar Miguel. Desconocemos si tiene nombre.
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Esta fue otra pequeña cavidad sin interés que miramos.
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Su entrada es de reducidas dimensiones, cerca hay otras pequeñas oquedades de más reducidas dimensiones que parecen no tener continuidad. Entramos a una pequeña sala, y allí vemos que la continuidad está cerrada con piedras. Esto lo hacían los pastores para evitar que se metieran las ovejas. Desobstruimos la gatera, y nos metemos, cada vez es más estrecha, y su continuidad no parece ser más de 10 metros, yo paro y Miguel sigue para dentro hasta llegar a un punto que ya es impenetrable, da la vuelta como puede y salimos. Volviendo a tapar la entrada. La galería de reducidas dimensiones está decorada con pequeñas formaciones.
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Entrando a la pequeña cavidad, visto desde dentro.
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La gatera que da continuidad, esta taponada por piedras colocadas por los pastores.
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Abrimos y entramos a ver.
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La continuidad es un estrecho conducto, eso sí, bellamente decorado.
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Miguel llega hasta que se hace impenetrable y media vuelta.
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Hay que ir con cuidado, sin rodilleras ni mono...
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Saliendo de la gatera antes de volver a taponarla.
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Salimos y bajamos para abajo, por fortuna damos con la cueva del Javino, tras dos o tres intentos fallidos. Sólo sabíamos que está detrás de un arbusto. Para otra vez, lo mejor es dejar el coche junto al Nacimiento del Ucero, pasar la entrada de la Galiana Baja y en una señal de velocidad de 50km, coger el estrato ascendente, y por terreno algo incómodo, seguir hasta un gran arbusto que oculta la entrada. Desbrozamos algunas ramas punzantes y penetramos por su techo bajo hasta la primera sala. Mezclo algunas fotos de otra visita que realicé posteriormente en septiembre.
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Nos costó dar con la entrada detrás del enebro.
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Después de podar la entrada, quedó así.
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Desde la boca de entrada.
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Vistazo hacia afuera.
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| Pequeño murciélago. |
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Vistazo hacia la entrada.
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En la primera sala.
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La cavidad tiene tres espacios, la primera sala, amplia y cuyo techo va ganando altura, una segunda zona ascendente, con techos más altos y muchas formaciones aunque con suelo irregular, y la última sala, amplia pero de techo no muy alto, donde está una estatuilla de la virgen.
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Dejamos el material y vamos hasta el final, aquí pasando por la zona intermedia.
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El mismo sitio en la visita de septiembre.
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La zona intermedia es la más rica en formaciones.
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Guille mirando al techo.
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La última sala, con una pequeña virgen.
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Miguel estudia la zona para luego hacer la cata.
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Volviendo a la entrada a por las palas.
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Tramo intermedio.
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De vuelta a la primera sala, Miguel prepara las tres catas, una en cada zona y nos recogemos para casa.
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Nos ponemos manos a la obra... picar es como el rascar.. todo es empezar...
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Yo pensaba que no habría que picar tanto.. pero ostrás...
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Más de un metro de altura de talud...
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Vamos a la zona media
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Aquí el agujero es mas modesto.
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Lo interesante es encontrar zonas con arcillas asentadas por las riadas de siglos pasados...
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La zona del final es la más interesante, y ofrece más cortes estratificados.
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Y después de tanto picar llegó la hora de salir..
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Buen humor que no falte....rock'n roll de las palas ♪ ♫
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Murciélagos a la salida, de cuando estuve en septiembre, bien tranquilos.
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Información de la cueva en un boletín del GET
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No conviene dejarse engañar por las fotos, se trata de una cueva pequeña y de no mucho interés. Esta cavidad desde luego no es para ir de propio a visitarla, pero si estamos por la zona y no hay nada mejor que hacer... seguro que dentro se estará fresquito en verano y caliente en invierno.
A la salida, casi al nivel de la carretera continuando río abajo, existe otra pequeña oquedad de techo bajo tras unos arbustos.
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El laminador de entrada de la cavidad que se encuentra al nivel de la carretera-
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Detalle de una curva de la carretera subiendo a la Galiana.
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