Buscando la cueva de la Hiedra y Asno 3

Martes 28 de junio de 2022

Buscando la Cueva de la Hiedra y visitando la entrada 3 de la Cueva del Asno.

Para esta tarde, después del curro, quedo con Luis en ir a ver la Sima de la Hiedra, que suponíamos sería algo evidente, pero que no resultó tanto.

Salimos en la barca desde Los Rábanos, y pasada la vertical de las bocas 2 y 3 del Asno, dejamos la barca y empezamos a remontar la ladera. Primero localizamos la entrada 3 del Asno, que yo no conocía, pensaba que era una boca de las visibles, y resulta ser un agujero en el suelo. 

Iremos en busca de la Cueva de la Hiedra, pero no dimos con ella.

Se desciende por una placa tumbada, que de entrada, impresiona un poco e invita a bajar con cuerda, pero que luego se puede descender y subir en oposición.

De esta forma, accedemos a una galería que va hacia la derecha. Al poco dejamos un ramal a izquierda, que luego seguiremos. Bajamos un poco y el espacio de hace más amplio, ya de pie llegamos a una sala con formaciones, y al fondo parece cerrarse, ero de un pequeño agujero baja una cuerda con nudos, que si se sigue, permite bajar hacia la entrada dos del Asno por una chimenea descendente pasado el estrechamiento. Esa conexión la dejamos para otro día.

Aproximación con la barca de Luis

remontamos la ladera de frente.

Boca 3 de la Cueva del Asno

Bajamos con la ayuda de la cuerda.

La cuerda no es imprescindible, pero se agradece.

visto desde abajo.

Primero vamos a la derecha.

Por el agujero y la cuerda, se conecta con la boca2 del Asno.

Retrocedemos , y de vuelta, nos vamos por el ramal que dejamos anteriormente, tras pasar a una amplia sala, con varias ramificaciones, dejamos ahora a la derecha, un estrecho y largo conducto que conecta con la galería de la Bala, tras unas fotos, nos dirigimos a la salida y escalamos la placa. Realmente, lo complicado es despegar los pies del suelo, luego es más fácil de lo que parece.

Nos metemos por un ramal de la izquierda

Arrastradero para conectar con la Galería del Bala.

volviendo por donde vinimos.

En naranja la zona que visitamos.

Una vez fuera, buscamos la manera de subir, que no es evidente ni sencilla para acceder a la entrada de lo que creemos que es la boca de la sima de la Hiedra. Tras un par de pasos fáciles, pero muy expuestos, conseguimos llegar a la gran hiedra, pero después de dar vueltas por todas las oquedades, comprobamos que no está allí, al día siguiente, Luis comprobará que queda a la izquierda, no en el diedro que estábamos buscando. Las trepadas son fáciles pero expuestas, teniendo que agarrarnos a las hierbas, y en un momento de mala suerte, me clavo en el ojo unas ramas que casi me dejan tuerto. Tuve el ojo fastidiado durante una semana.

Pasos expuestos para alcanzar las viras y oquedades.

En esa hiedra no está la cueva, queda más a la izquierda.

Tras la excursión, descendemos al río y volvemos disfrutando de una espléndida tarde para navegar por el Duero.