En esta ocasión Luis me propone hacer otra visita a la Cueva de las Cataratas, para ver la otra parte que nos dejamos en la primera visita hace unos meses.
Detalle interior Cueva de las Cataratas. Foto de Diego.
A la cita acudimos Luis, Fernando, Diego y otro amigo. De nuevo aproximamos con la barca desde el embalse de los Rábanos. Subimos sin problemas, y nos plantamos en su boca. Nos preparamos con el mono y entramos. Tras el primer tramo de techo bajo de entrada, llega el paso clave, que en esta ocasión, ya conocido, se pasa mejor. Una vez superada la gatera, comenzamos una serie de trepadas fáciles para llegar a la pared de las cataratas, el punto más amplio y bonito de la cavidad.
Aproximamos en barca a la cueva.
La diaclasa de entrada es visible desde lejos.
Desde la boca de entrada hacia el río.
Risas antes de entrar.
En la entrada d ela cueva hay restos de animales. Cabeza de buitre. Foto de Diego.
Tras pasar la estrechez agobiante, empezamos a trepar hacia la sala principal
Salimos a la sala principal, la sala de las Cataratas. Foto de Diego.
Subimos al ramal Sur, fácil trepada con cuidado, muy chulo llegar a la pequeña capilla final. Después descenso con prudencia de nuevo a la sala principal.
Vamos hacia el ramal Sur.
De nuevo en la sala principal.
Se nos cae una cuerda por un hueco y Diego se lo curra para recuperarla
Ahora nos dirigimos al ramal Norte, que queda en la vertical de por donde hemos entrado. Una cinta larga ayuda a superar el resalte. Es un paso fácil pero expuesto, por la mala caída que tiene si nos soltamos. Después queda otra trepada no muy difícil pero de nuevo expuesta, más vertical, pero que con calma se sube bien.
Comenzamos a subir, el paso expuesto.
Yo subo primero. Foto de Diego.
Una cuerda con nudos nos facilita la escalada.
Vistazo desde la mitad de la escalada.
Fernando sube el tramo más vertical.
turno de Luis.
En la cabecera de la escalada.
Arriba nos esperan dos salas con ciertas formaciones y curiosas de ver. Merece la pena subir. A la segunda se llega mediante otra trepada vertical en oposición (hay 2 opciones de subir) que nos permite acceder a la última sala, más pequeña.
Fernando en la primera sala tras la escalada.
Escalando hacia la segunda sala.
Diego explorando rincones.
Tras unas fotos, de nuevo con cuidado, bajamos, cruzamos la gatera y salimos para afuera.
Bajamos al suelo de la sala principal. foto de Diego visto desde arriba.
Aprovechamos uno de los embarcaderos para tomar algo y disfrutar del sol de la mañana.
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