Sima Láctea (Herrera de Soria)

Sábado 23 de abril de 2023

Sima Láctea (Herrera de Soria)

En esta ocasión, quedo con Luis y vamos a buscar la sima Láctea. Yo ya había estado buscándola sin éxito en otras ocasiones. Hace unos días, coincidimos con Pedrete, quien amablemente me pasó las coordenadas, y dos días antes, estuve corriendo por la zona a ver si había suerte, pero, sin pasar las coordenadas al móvil, no pude localizarla, estuve cerca, pero no la vi. En esta ocasión, con la ubicación en el móvil, en sólo 5 minutos dimos con ella.

Sima Láctea

Localizada en un lateral del barranco de la Covatilla. Lo normal es entrar desde el Parking de Valdecea como si fueras a la sima del Cura Merino, pero en vez de subir la cuesta por el sendero evidente, seguir por el cauce del barranco, cogiendo después el ramal derecho, y tras remontar unos 200 metros, coger un barranquillo lateral también a la derecha. Justo antes de que empiece a llanear, a la izquierda, pasada una zona tupida de pinos jóvenes muy juntos, desviarse a la izquierda y en una zona más o menos llana tenemos que localizar el agujero en el suelo. 

En nuestro caso, accedimos desde arriba, por la última pista entre bosque denso antes de bajar las curvas de la Galiana (hay un cartel del Parque Natural a su inicio), por allí, andar algo más de un kilómetro, para luego desviarse hacia la derecha, hasta encontrar el barranco afluente que baja hacia la Covatilla y dar con el agujero.

Acceso Sima Láctea

En verde desde Parking de Valdecea, en rojo desde arriba.

Se trata de una pequeña cavidad, quizás más para "coleccionistas". Cuenta con muchos espeleotemas y es bastante frágil. Conviene ir con mucho cuidado para no romper nada. Llama la atención las raíces que se encuentran en su interior, es especial dos de gran calibre.

Tiene un pequeño pozo vertical de entrada que se equipa sobre naturales. Con una cuerda de 30 metros tuvimos de sobra. (2x30m si vais al pozo de los mosquitos).

Una vez abajo, estamos en una estrecha galería longitudinal llamada de las 3 J. Tiene dos extremos, el Norte, por debajo de la entrada, que tras bajar un poco, empieza a subir hasta cegarse, y el otro, que es el principal, que a su vez, se divide en dos, izquierda ascendente (será el que visitemos) y otro de frente, por un estrecho conducto que no pudimos pasar por sus reducidas dimensiones (ni siquiera quitándonos el arnés), con lo que nos quedamos sin ver la galería Javi y el pozo de los Mosquitos. 

La boca es un pequeño agujero en el suelo.

Todo sobre anclajes naturales.

Ascendiendo al extremo sur de la galería de las 3 J (entrada)

Una vez ascendemos por una sinuosa chimenea, entramos a la primera sala amplia, llamada Sala del Pifostio, con unas cuantas formaciones y algunas raíces singulares. A su izquierda, la Galería del Buen Cubero, sube un poco entre formaciones y se va estrechando hasta cerrarse.

Chimenea ascendente a la galería del Pifostio.
Mejor subir sin material, para no romper nada.

Sala del Pifostio.

Al otro extremo de la sala tiene continuidad, por un "ventanuco" podemos pasar a la siguiente sala, la Sala de las 5:11, también con numerosas formaciones y otra curiosa raíz muy fuerte. Después por un meandro estrecho se accede a la última sala, pasando un resalte que se puede superar o por arriba o por abajo. Allí se encuentran más formaciones. La estalactita central está fracturada, tener cuidado de no rozarla, ya que está completamente suelta.

Ventanuco hacia la sala de las 5:11.

Por este ventanuco hay que cruzar.

El ventanuco desde el otro lado, en la sala de las 5:11.

Ya superado el meandro (se puede pasar por arriba o por abajo)

Sala final con estalactita rota.

De vuelta por el meandro.

Raíz enorme en la sala de las 5:11. Al fondo el ventanuco que comunica con la sala del Pifostio.

Sala del Pifostio.

La sala es pequeña y se ve rápido. Unas fotos y nos vamos.

Al salir, volvemos a probamos a entrar por el agujero que da acceso a la galería Javi, pero no podemos pasar, es un paso limitante muy estrecho, solo para personas muy delgadas.

Salimos para afuera y nos iremos a la Sima del Cura Merino. Eso, para la siguiente entrada.