Sima del Suicida (Hontoria del Pinar)

Domingo 11 de junio de 2023

Sima del Suicida (Hontoria del Pinar- Burgos)

Le hemos cogido el gustillo a las cavidades de Hontoria, y repetimos otra vez. La idea inicial era volver al Portillo a rematar la faena que dejamos pendiente, pero la amenaza de tormentas, nos lleva a replantear algo más sencillo y breve, para estar en casa cuando llueva, como así fue. 

En esta ocasión se nos ocurre ir a la Sima del Suicida, no tenemos apenas información, salvo la localización. A Fernando le suena que es bonita, en tiempos la gente del Edelweis en los 80 la exploraron, pero era un secreto su ubicación. 

Bonitas formaciones en la Sima del Suicida

La sima del Suicida se trata de una cavidad pequeña, apenas 300 metros de desarrollo. Con multitud de formaciones, pero de dimensiones modestas, con galerías angostas, un paso casi limitante y bastante sucia al tener que arrastrarnos en muchos tramos. Aun con todo, creo que merece la visita, de hecho, nosotros nos dejamos de ver la galería superior y no descarto volver otro día. Con una cuerda de 25 metros y dos chapas será suficiente.

Repetimos equipo, Fernando, Luis y servidor. Aparecemos en Hontoria y remontamos la pista hacia Costalago. Nada más coronar la primera subida, hay que coger una pista que pasa desapercibida a mano derecha. Al poco, dejamos el coche y continuamos andando. Se pasa un desvío a una paridera y seguimos por la pista, que abandonamos después para ir campo a través hacia la sima. Hay varias trazas de senda de los animales, pero hay que buscar mojones y pinturas amarillas.

Las marcas amarillas nos orientan.

Sabina previa a la llegada a la sima.

Boca de entrada de la sima del Suicida.

Una vez en la sima, instalo el pozo de entrada, una vertical de unos 15 metros sobre dos spits que baja de una tirada. Una vez dentro, podemos quitarnos el material de vertical, que ya no será necesario, y que agradeceremos en los pasos estrechos y que evitaremos manchar. 

Tras bajar el tubo de entrada, ya la sala de recepción es bonita. Desde ella salen dos ramificaciones, la corta, al pie del tubo de entrada, es pequeña y bonita. Al final, tras remontar un poco hay una bonita bandera y muchos espeleotemas. Volviendo casi en la entrada, hay unas gateras de techo bajo por donde podemos entretenernos y ver su ramificaciones, pequeñas pero con bellas formaciones.

Tubo de bajada, cómodo.

La primera sala de recepción ya merece la pena el descenso por el tubo.

Bajaremos a ver la galería pequeña.

subiendo al final de la galería pequeña.

Bonita bandera al final de la galería.

Desde el extremo de la sala hacia la entrada. Antes de salir, miraremos los recovecos de la izquierda, en la zona oscura de la foto.

Si te metes aún hay rincones curiiosos.

De vuelta hacia la sala de recepción.

Esta cavidad fue un cúmulo de sorpresas; la primera sorpresa fue la multitud de formaciones al salir del tubo de entrada en la sala de recepción, después vino la bonita galería pequeña, después los murciélagos, después la misteriosa desaparición de los murciélagos, pero no quedó allí la cosa. Tendremos guano "punk", gateras imposibles, y más salas bonitas.

De nuevo en la sala de recepción, bajamos los bloques y descendemos hacia el punto más bajo, tras un paso bajo que pasamos tumbados, salimos a una cámara que permite ponerse de pie, pero en la que hay unos 50 murciélagos que se alteran con nuestra llegada, y no nos queda otra que retroceder y volver a la cámara principal. Diez minutos más tarde, cuando comprobamos que esa es la continuación de la cavidad, se me ocurre volver a ver si puedo fotografiar a los murciélagos, que antes me quedó movida la foto, compruebo para mi sorpresa que ya no hay ninguno. Les animo a seguir a mis compañeros, pero Fernando ya ha tenido bastante con el revoloteo anterior y no quiere volver a cruzárselos. 

Seguimos Luis y yo. Ya no volvimos a ver a los murciélagos, no sabemos dónde se meterían, porque fueron para adentro, no hacia afuera. 

Colonia de murciélagos en la salita siguiente. Parece muy alto, pero es porque la foto está hecha desde el suelo, estaban a la altura de la cabeza.

El guano "punk". Hifas que han colonizado los excrementos.

Por esta estrechez pasamos. Ver el vídeo.

Tras pasar la salita de los murciélagos, seguimos por pasos estrechos pero relativamente cómodos. Y el hecho de ir tan "pegados" al suelo, nos hace reparar en que hay pequeños excrementos de guano en los que han florecido unos hilillos blancos (hifas). Desconozco de qué se trata, supongo que algún hongo ha colonizado las heces y han florecido las hifas, me resulta curioso. Y un poco más adelante, debajo de lo que parece un dormidero, vemos un montón de guano con multitud de hifas, tratamos de pasar sin tocarlo.

Tras la sorpresa biológica, llega una física, la cavidad hace un giro brusco de 90º a la izquierda, y hay que pasar por una gatera muy estrecha. La primera impresión es que aquí terminamos la visita, pero Luis se quita el arnés (yo ya me lo había quitado en la sala de recepción) y con ciertas dificultades pasa. Me toca probar y veo que es factible. Parecía peor de lo que luego resultó, pero aún así...Buff!! ¡Qué necesidad tenemos de pasar estas estrecheces!!😂😂😁

Pasado el tramo estrecho, aparecemos en una sala amplia, muy bellamente decorada, sobre todo por el techo, pero también hay un suelo "suspendido en el aire" muy guapo. Por la derecha, la cavidad continua y tras una gatera, ascendemos un poco y aparecemos en otra sala más grande y con multitud de formaciones. Pensamos que allí terminaba, y vista la hora, y que Fernando nos está esperando en la entrada, tras un vistazo rápido salimos para afuera, pero ahora al escribir la reseña, veo la topo y observo que nos dejamos de ver una galería superior. Será para otra ocasión.

El paso estrecho visto desde el otro lado, donde apareces.

Apareces en esta bonita sala.

Impresiona ver el suelo  "suspendido en el aire".

La sala es para deleitarse.

Techo de la sala final, la más grande.

También tiene muchos espeleotemas, incluso excéntricas.

Cuando salimos empieza a tronar, y mientras desinstalamos comienza a chispear, pero llegamos al coche antes de que llueva de verdad, como lo hizo más tarde. 

El acceso es en coche hasta el inicio de la pista de Costalgo, subir la cuesta y luego a la derecha. Dejamos el coche al poco, y unos 20 minutos andando. No es del todo evidente...

En rojo nuestro camino de ida, en azul la vuelta.

La topo del club Niphargus.