Vivac en el Tuc de Mulleres (3010m) desde la boca Sur el túnel de Viella

Viernes 9 de agosto de 2024

Vivac en el Tuc de Mulleres (3010m) desde la boca Sur del túnel de Vielha.

Después de bajar del Tuc de Mauberme, tras un espléndido vivac, mi idea era seguir por el pirineo catalán con otro gran clásico, el Montarto. Pero el hecho de que hubiera un autobús desde el pueblo, la cantidad de gente y el momento, hizo que a pesar de tener la idea muy clara, en el último minuto, intentando aparcar para coger el bus y no encontrar sitio, decido recalcular planes y marcharme para el Mulleres.

Ya había subido a Mulleres en cuatro ocasiones anteriores. En marzo del 98 subí por primera vez con esquís desde Llanos del Hospital, larga esquiada con bastante remada. En diciembre del 2000 hicimos la vuelta boca Sur - boca Norte con esquís, subiendo por aquí y teniendo mucha suerte para llegar esquiando casi hasta la carretera aún con luz para que nos cogieran en auto stop y cruzar el túnel. Y la más reciente, también por esa misma ruta, en travesía bajando hacia el norte pero sin esquís, caminando en septiembre del 2012. 

En esta ocasión, en solitario, y sin nieve, subo ya con el horario justo para ver atardecer, y con una meteo que va tornando a dudosa. De hecho tendré sorpresa por arriba. No fue, de lejos, tan bonito como la tarde anterior en el Mauberme, pero la mañana lo compensó un poco. 

Aunque ya conocía la ruta, hacía más de 12 años que no pasaba por aquí y me resulta casi "nueva." 

Noche incierta desde la cima del Mulleres.

Tras aparcar en el concurrido parking junto al "Hospital" de Viella, al lado de la entrada del túnel, picoteo un poco y pasadas las tres de la tarde, con un calor importante, arranco camino del Mulleres a ritmo tranquilo. Agradezco entrar en el bosque tras la solana inicial. Junto al arroyo, la cosa se hace más llevadera hasta que, después de un pasaje equipado con sirga, empieza la subida "de verdad," primero entre bloques y luego por senda algo imprecisa. se remonta un importante farallón donde se gana mucho desnivel. Como voy bastante ligero de peso, el ritmo no es malo, y en poco más de dos horas estoy en el refugio, por el que no es necesario pasar, de hecho hay que desviarse un poco para llegar a él, pero no me importa. Lo recordaba en buen estado y así sigue, da gusto encontrar este tipo de refugio. Lástima que en invierno esta ruta sea avalanchosa, porque es un sitio bien majo para hacer noche. Cuando llego, esta vacío, e incluso me tienta quedarme a dormir, voy algo justo de hora para llegar a la cima al atardecer, y sobre todo, el cielo se está poniendo feo, pero una última mirada a los modelos meteorológicos me anima. Antes de salir, llega un alemán que está haciendo una travesía, hablamos un rato y a la mañana siguiente, lo alcanzaré bajando, me dijo que él durmió fuera en su tienda, porque a última hora de la tarde llegaron 8 persona a dormir al refugio, esfumándose la tranquilidad.

Vencida la pereza y la tentación, tras una parada más larga de lo previsto, casi 30', prosigo hacia cima, pero en lugar de tirar directo, tengo que desviarme a coger agua, no he subido desde el coche por ahorrar peso. Pensaba que habría algún torrente donde abastecerme, pero no veo nada, y ahora me toca perder altura para pasar por el último ibón a pillar agua. 

El tramo final de subida es algo impreciso, muchas trazas entre canchales y muchos hitos, voy por donde pienso que es mejor y llego al muro final. Lo recordaba muy diferente. Subo por una vira en diagonal de forma sencilla, y tan solo los últimos metros son verticales, pero con mucho canto para agarrarse, y en un minuto estoy arriba. Salgo tres metros más al Sur (hacia la cima) del poste indicador. Ya sólo me queda recorrer la senda que conduce a la cima por la sencilla arista. Al asomar el cielo no está nada bien, por el Aneto están las nubes agarradas

Pensaba que me costaría más esta última parte del refugio a la cima, pero estos 600 metros con parada a por agua incluida me han costado menos de dos horas. Son las 19:30 cuando alcanzo la cumbre, 4h30' de subida con paradas incluidas. El cielo está amenazador, pero no creo que caiga nada serio, y tan sólo cenando estuvo chispeando para tocar las narices. Las nubes se fueron disipando y quedó noche estrellada. Con el cansancio de la subida más el paseo matinal de bajar del Mauberme, me duermo al momento.

Con el calor da pereza arrancar a las 3 de la tarde...

Nubes por arriba...

Se agradece el frescor

El repecho duro de la subida previo al refugio

Que maravilla.

Paro a coger agua.

Trepada final

Salgo a unos metros del palo.

Cerca de la cumbre veo este porche de emergencia...

Cima tras 4h30' con cielo cubierto.

Hacia el Aneto está feote.

Por donde he subido está mejor.

Zoom al Tuc de Mauberme, donde dormí la noche anterior.

Panorama Salenques, Margalida, Tempestades, Brecha, Espalda y Aneto

Por Vallibierna parece estar lloviendo.

La trepada al collado vista desde la cima.

Hacia Maupas.

Ceno con incertidumbre, pero luego nada serio.

Por la mañana, el amanecer es más bonito que el atardecer, y a pesar de que no hubo nubes que siempre añaden belleza, no estuvo nada mal.

Con calma, mientras van llegando los primeros en subir corriendo, (suben en poco menos de 2h30'- cada uno llevamos nuestro ritmo) voy estudiando el siguiente objetivo, creo que una vez abajo, igual voy al Besiberri Sur a dormir.

La pica de Estas al fondo y Montarto en primer término.

Eso queda del glaciar

Arista Salenques.

A las 8 me pongo en marcha. Bajo la trepada a la vez que dos montañeros que han dormido en el refugio, y voy tirando suavemente, sin castigar las piernas. Me cruzo con más gente de lo que esperaba, es cierto que es verano, pero no es una ruta cómoda ni corta. Tras un breve descanso a beber agua en el ibón debajo del refugio, prosigo el descenso, y a las 11, después de tres horas, llego al coche después del segundo vivac consecutivo.

Destrepando del collado.

Unos 1400m. de desnivel para esta agradecida atalaya.

La idea era seguir con el Besiberri Sur desde Conangles, pero he mirado la meteo, y dan tormentas para la tarde-noche, (como luego así fue) así que después de meditarlo un poco sentado a la sombra de los pinos del parking, viendo el calor que hacer y el pronóstico, decido dar por terminada esta salida y regreso para casa.