Sigo por el valle de Escuaín, después de estar danzando todo el día durante más de 8 horas visitando el refugio de Foratarruego, aún me quedan ganas de terminar la jornada visitando esta pequeña cavidad. Se trata de una cavidad muy bonita, agradable de recorrer, en la que nos podemos complicar lo que queramos. Con un desarrollo de apenas 350 metros, y un desnivel de 25 metros, podemos emplear unas dos horas en recorrer su parte más interesante.
Se encuentra en el cauce del barranco del Trásito Inferior (mira que pasé por aquí hace años y ni reparé en la cueva...). Se accede poco después de pasar Lamiana, (1km) en una curva a izquierda, justo frente a una pista ascendente que sale a la derecha hay una ensanchamiento para dejar el coche. Remontar la pista hasta una nave, y luego por senda, en unos 20' minutos se llega a la entrada, junto a los rápeles del Trásito. En su entrada hay un pequeño pozo, y conducción de agua (de ahí lo de la Cueva del Molino).
La entrada está en el cauce final del Trásito.
Hay que mojarse los pies, y nos tendremos que agachar unas cuantas veces, pero nada de pasos agobiantes. Si queremos hacer un recorrido circular, hay equipado con cuerdas fijas algún tramo, por lo que conviene llevar arnés, lineas de vida y una cuerda de 15 metros para un rapel opcional. Para más información os remito al libro Excursiones Subterráneas. Si hacemos el recorrido completo recomendado sería algo así como un recorrido lineal con dos bucles a mano izquierda, que permiten retornar al eje principal, en el más distante se remonta una trepada equipada y se baja con rapel y en el siguiente se sube por una cuerda con nudos y se baja por una sirga-pasamanos. Desde la boca de la cavidad, pasamos por cualquiera de los dos arcos de la entrada, una amplia sala nos recibe, seguimos andando cómodamente hasta que un nuevo paso que exige agacharnos nos permite acceder a la gran sala.
entrada , cualquiera de los dos pasos sirve.
Primera sala, mirando a la entrada
Tras un pasillo, llegamos a la gran sala. Mirando hacia donde venimos
Gran sala con gours, allí a la derecha la cuerda fija para remontar
Ahora en lugar de seguir rectos o por la sirga que se ve que remonta por la pared de la izquierda (por allí volveremos), se remonta a una vira a nuestra derecha, ayudados por una cuerda fija.
Se ve a la derecha la cuerda fija.
A la izquierda dejamos un pasamos con sirga por el que terminaremos la visita.
Seguimos la vira de la cuerda fija que acabamos de remontar, y llegamos a un punto en el que vemos como un cauce de agua a nuestra derecha desaparece, encontramos una cuerda con nudos que remonta a nuestra izquierda, que dejaremos para la vuelta. Remontamos de frente y luego iremos descendiendo hasta llegar a una bonita galería, que nos conduce a una gran sala con bonitas coladas.
Terminando la vira
Vemos a nuestra derecha, abajo, por donde discurre el cauce hídrico de la cavidad
Dejamos esta cuerda fija ascendente para el último bucle de vuelta.
Se ven curiosas colada en la sala amplia.
Seguimos hasta que finalmente se irá estrechando, cuando vemos que no tiene sentido continuar por la angostura, justo casi en su final, aparece una cuerda a la izquierda, por la que si llevamos cuerda para rapelar después podemos ascender (caso de no llevar cuerda hay que retroceder por donde hemos venido).
Venimos por un bonito y bajo pasillo
Vemos que ya no tiene sentido continuar por la angostura
Venimos del fondo y encontramos la cuerda para remontar a la izquierda.
La trepada exige cierta atención. Una vez arriba, seguimos por una galería de reducidas dimensiones hasta que llegamos a un pasamanos y el rapel que tenemos que instalar. El rapel nos deposita en la sala de la colada. Sorprende por donde aparecemos del techo por una estrecha grieta.
La trepada exige cierta atención
La galería deja de ser cómoda por un par de metros.
Luego sigue bonita hasta el rapel
La llegada al pasamanos del rapel
Rapel, a equipar, por un estrecha grieta sólo en la salida.
Increíble, pero de allí arriba salimos.
Una vez de nuevo en la sala de las grandes coladas, toca seguir andando de vuelta hasta dar con la cuerda con nudos que dejamos al inicio de la visita. En la cuerda de nudos iniciamos el segundo bucle de la visita, por la que remontamos y salimos a la gran sala, todo equipado con pasamanos con sirga. Vamos girando hacia la derecha. Vemos la gran cascada, y una cuerda que cuelga del techo de cuando se exploró.
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La cuerda de nudos por la que remontamos.
Aegurados por la sirga salimos a la gran sala.
La cuerda que cuelga de la gran bóveda. Se exploró con la ayuda de una enorme pértiga para fijar la cuerda.
Descendemos al suelo del pasillo principal por el pasamanos.
Bonitas formaciones.
Tranquilamente descendemos y volvemos a la salida tras un agradable recorrido subterráneo.
Los dos ojos de la entrada
De vuelta a la salida
Últimas luces al salir de la cavidad, tras exprimir un intenso día.
Al ir sólo, con algo de prisa, y ya un poco cansado de la excursión matinal no me estuve con mucho detenimiento a hacer fotos, así que ya estoy pensando en volver con compañía a disfrutar fotografiando esta cavidad. Un vídeo de la cueva de los Arnales, no es muy bueno pero sirve para ilustrar... del Grupo Espeológico de Lérida. El mío tampoco es nada interesante, sólo para recordar el recorrido...
La topo de la cavidad gentileza del GEB (Grupo Espeleológico Badalona).
Je, je, ¡¿No está muy oscuro eso?! Mira que son bonitas las fotos en las cuevas como ésta por ejemplo, pero... no acostumbramos a hacerlas aun sabiendo que es un tema interesante y pendie3nte. Gracias por enseñárnosla. ¡Que vaya bueno!
Ciertamente las cuevas son una joya a la que muchos desdeñan, pero en ocasiones como ésta, donde la cavidad no presenta dificultades ni incomodidades, es un placer recorrerla!!
gracias por tu comentario en mi blog sobre el vivac de la Punta de las Olas. La verdad es que es un sitio espectacular. Yo aún tengo pendiente dormir de verdad en la cima cima de un 3000 jejejeje
ResponderEliminarJe, je, ¡¿No está muy oscuro eso?!
Mira que son bonitas las fotos en las cuevas como ésta por ejemplo, pero... no acostumbramos a hacerlas aun sabiendo que es un tema interesante y pendie3nte.
Gracias por enseñárnosla.
¡Que vaya bueno!
Ciertamente las cuevas son una joya a la que muchos desdeñan, pero en ocasiones como ésta, donde la cavidad no presenta dificultades ni incomodidades, es un placer recorrerla!!
ResponderEliminarHola David,
ResponderEliminargracias por tu comentario en mi blog sobre el vivac de la Punta de las Olas. La verdad es que es un sitio espectacular. Yo aún tengo pendiente dormir de verdad en la cima cima de un 3000 jejejeje
Saludos
Kepa