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domingo, 28 de agosto de 2016

Barranco de la Aigueta de Eriste IV - Tramarrius -

24 de Agosto de 2016


Barranco de la Aigüeta de Eriste IV - Tramo de Tramarrius . Un 5*.

Tras bajar del vivac del pico Estós, mientras esperamos que suba Nacho, nos vamos a dar un remojón, que con estos calores es lo mejor que podemos hacer...

El barranco de la Aigüeta de Eriste es uno de los barrancos más famosos del Pirineo, y su reputación intimida un poco, y creo que no le falta razón. Con caudal alto es un barranco de dificultad, que exige moverse bien en aguas vivas. En estas fechas que los caudales van muy menguados, es el momento de entrar para conocerlos y disfrutarlos.

Ni Beto ni yo lo conocíamos este barranco. Íbamos un tanto cautelosos a ver con qué nos encontrábamos... después de hacerlo, ya lo vemos de otra manera, pero oír hablar de la cascada del "rulo" y el tobogán de 25 metros... te pone en aviso... de que no te espera un "paseo". Sin duda merece la pena conocerlo, pero siempre cuando el caudal sea asequible a nuestro nivel.

Ya el inicio te "pone las pilas"...



13:00 Partimos del pueblo de Eriste, dejamos el coche junto a la central eléctrica, y remontamos por el sendero de Tramarrius que sube hasta el refugio Ángel Orús, el PR HU- 36. La aproximación si bien es cuesta arriba, es corta y se hace muy agradable. En su primera parte va prácticamente en sombra y junto a una canalización abierta de agua que trasmite un cierto frescor, que se agradece mucho con estos calores.


Partimos del pueblo de Eriste

A la sombra y con acequia refrescante.


13:30 Alcanzamos el Puente de Tramarrius, donde hay muchos veraneantes bañándose en la poza del puente. El agua no esta nada cálida, pero hay gente valiente que se baña en bikini.... 
Desde el mismo puente observamos el canal que sirve de referencia para evaluar el nivel del caudal, vemos que no corre ni una gota, así que es señal de que hoy está asequible... Hay gente que baja con un hilillo de agua por ese canalillo, si baja más, ya hay que saber dónde se mete cada uno...


He marcado el canalón indicador del caudal desde el Puente



Un primer salto opcional nos permite entrar en contacto directo con el agua. Dejamos a los turistas tranquilamente y vamos a por el primer rapel, situado en un estrecho pasillo, muy estético, y que con caudal alto tiene que ser delicado. 



Salto para entrar en "calor"

Dejamos a los valientes bañistas. Agua fría de verdad.


Hay un grupo de franceses con los que coincidiremos gran parte del descenso, ya metidos en harina, y vemos como evolucionan. Por una vez no nos importó encontrar gente dentro del barranco, la verdad, incluso nos vino bien. 


El pasillo de entrada con los franceses en acción.



Ellos bajan por el cauce.




El primer pasillo es estrecho y con el caudal por el medio. Los franceses están bajando por el medio del cauce, hoy es factible, pero no creemos que aporte mucho. Hay una instalación un poco más adelante a la izquierda, desde un árbol, Rapel de 20m., desde la que accedemos directamente al cauce, (la que se suele hacer los días que el barranco baja fuerte de agua). De esta forma aparecemos casi al final del pasillo. En este rapel todo el misterio está en impulsarse bien para llegar a la repisa de la otra orilla, y no caer en la vertical directos al bravo cauce. Las vistas desde este sitio impresionante. Empezamos a comprender porque este barranco tiene tanta fama.



Nosotros entramos por arriba desde el árbol.


La clave es llegar a la repisa.

Después hay que continuar por el cauce con cuidado.


Terminamos el pasillo con cuidado (aunque con el caudal que nos encontramos no es tan fiero como parecía cruzar el pasillo, se hace pie) y aparecemos en una gran gorga espectacular, por las dimensiones, por el ruido del agua, por todo.... es un rapel largo, de casi 30 metros. Los franceses nos ceden sus cuerdas y les adelantamos. 





Llegamos a la gran gorga, un sitio espectacular.

Los franceses nos ceden su cuerda para bajar.

La gran gorga desde abajo



Al terminar el rapel hay una pequeña sorpresa, un último resalte de apenas 2 metros, pero en cuya base hay una piedra, se puede saltar a la derecha adelante, o bien hay un spit para hacer rapel, pero te salta todo el agua encima... casi lo mejor es alargar el rapel que viene desde arriba y superar en ese mismo rapel el último resalte.


Es mejor apurar el rapel largo hasta abajo.


Beto rapelando el último resalte desde el spit con algo de agua.



Para salir de la gran gorga aún nos resta un pequeño pasillo, que finaliza en una poza, nosotros saltamos, pero existe una instalación más alta a la izquierda, imagino que con caudal este punto intimidará más...


Saltamos a la derecha de la espuma.


Terminado este punto, el barranco se abre y da un respiro, incluso es posible escapar por una senda a la derecha que conduce a la senda de aproximación. 


Pero hoy el barranco esta asequible y nos queda lo mejor, el gran tobogán y el famoso "rulo".



Pasillo antes de salir a la zona abierta.
Zona abierta con posible escape a la izquierda de la foto.



Seguimos adelante, y llegamos a un salto, había leído que también es posible tobogán, pero nosotros saltamos directamente, se puede elegir la altura del salto al gusto.






Tobogán o salto al gusto.


Bonitos pliegues.

Inmediatamente nos encontramos con el gran tobogán, y se nos queda cara de "tiene que ser esto, no...?" Nos miramos y hablamos el clásico "pasa tú que a mi me da la risa", ninguno de los dos estamos decididos, y en esto que llegan los franceses, el primero no se lo piensa (ya lo debía haber bajado en más ocasiones) se sienta y se deja llevar... joder que velocidad pilla!!


el gran tobogán..no lo parece en la foto, pero son 25 metros...

...ya que estamos aquí habrá que bajar... 

...pero vamos dejando que pasen los franceses, uno de ellos opta por bajar andando por la derecha y saltar más abajo. (menos mal, pensábamos que éramos los únicos cobardes). 

Es nuestro turno, y nos vuelven las dudas, parece que no pasa nada... Beto se anima primero, y baja. Desde la poza me indica que es guapo, pero que se ha dado un golpe en el codo en una ligera curva que hace el tobogán... es suficiente, justo lo que necesitaba escuchar para terminar de decidirme. No me hace falta más emoción, voy a disfrutar del barranco igualmente, y bajo andando por la derecha y salto (ojo que tampoco es una tontería el salto).



Beto pone escala al gran tobogán, eso en menos de la mitad de la rampa.




Se aceleró tanto que no lo pillé en la foto.


El gran tobogán visto desde abajo, aunque así parece menos de lo que es.


Llegamos al famoso "rulo" y vemos como lo están bajando los franceses. Nos viene bien fijarnos. La cascada que lleva un importante caudal (pero mucho menos de lo que he visto en fotos) viene de la derecha y cruza el cauce hacia la izquierda justo cuando la pendiente se acentúa. En ese punto, crea un arco, por el que tenemos que pasar para evitar que el caudal nos golpee con su enorme fuerza. La clave está en montar la cuerda de rapel ajustada a unos metros por debajo del rulo, luego ya bajaremos en tobogán, y el otro cabo, bien largo, atado a la mochila que lanzamos bien lejos por encima de la cascada. De no hacerlo así podríamos primero tener problemas para soltarnos del rapel con la fuerza del agua encima, y por otro lado, recuperar la cuerda, ya que el agua te empuja y es muy complicado volver nadando hasta la base del rapel para tirar de la cuerda.
Uno de los franceses entrando al rulo. 

Una vez en el rulo, la cosa es sencilla, basta con tumbarse en la pared y prepararse para hacer un tobogán por debajo del rulo. Sin duda este paso se merece la fama, me gustó mucho.


Una foto del arco que forma el agua, más vale tumbarse bien para que el agua no nos golpee.

La mochila de Beto que no estaba atada, baja más rápido que yo, no puedo alcanzarla y se va aguas abajo, por fortuna, dos pozas más abajo, la encontramos dando vueltas en una marmita, y tras varios intentos, logramos recuperarla. 

Beto a punto de cruzar, desde donde hice la foto anterior.



No se ve a Beto terminar el tobogán...




Seguimos cauce abajo hasta dar con un pequeño tobogán con un pequeña contra. 





Después de este punto, es posible salirse por la derecha, aún quedan dos rápeles, pero eso supone luego "comerse" un buen tramo de andar por el río. Nosotros ésto no lo sabíamos, ni vemos el escape, así que no dudamos en continuar. 

Llegamos a un nuevo resalte. Tras un pasamanos que nos ayuda a evitar el caudal, nos enfrentamos a un rapel de unos 15 metros. Las fotos hacen que parezca más de lo que es. 


Desde el pasamanos que evita el cauce.

Rapel de 15 metros con el agua abajo.

En la foto parece más de lo que es...




Después llegamos a otro pequeño resalte que saltamos y un último rapel al que no encontramos la instalación y no tiene pinta de que cubra para saltar. Después de repasar la pared, a la derecha, vemos un bloque que en su parte inferior esconde un cordino con maillón del que terminaremos rapelando. No debimos ver la instalación correcta, no creo que esa sea la opción más interesante, o igual es que este tramo ya no lo hace la gente..



No debimos ver la instalación correcta...

Por último nos queda andar un buen rato, tramo tedioso y perdonable del todo, para no repetir en el futuro. Más de media hora nos llevó hasta aparecer en la carpintería situada al final del barranco, y en apenas 2 minutos más llegar al coche ya en Eriste, donde Nacho ya nos está esperando.


Dejo un sencilla reseña del tramo de Tramarrius del barranco de la Aigüeta de la Eriste. de la página cañones y barrancos.




Son casi las 5 cuando nos cambiamos, han sido casi 4 horas coche-barranco-coche. no hemos ido rápido, más bien con calma, pero nos ha gustado mucho. Nos es un barranco para hacerlo todos los años, pero sin duda es para conocer y repetirlo cuando el caudal como en esta ocasión, te deje disfrutarlo.

Dejo un brevísimo vídeo de los momentos mas singulares...





Algunos valientes lo hacen con mucho más caudal... merece la pena ver este descenso de los catalanes NKO Extreme, de los que por cierto, he visto uno de sus destinos de este verano por tierras americanas, haciendo barrancos en arenisca en la zona de Zion, Utah, unas fotos espectaculares que invitan a emprender viaje hacia allí...

Aunque lo normal en cualquier caso, sería ir a celebrar este bonito descenso con unos buenos huevos fritos, Nacho ha venido con ganas, tiene un objetivo claro, el Escorbets. Así que recogemos rápido y nos preparamos para subir hacia Estós.

Beto no nos acompaña, le ha surgido un imprevisto y se tiene que marchar. Nacho y yo vamos a alargar esta intensa jornada que empezó en la cima del pico Estós... pero eso, ya para la siguiente entrada del blog...

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