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sábado, 16 de enero de 2021

Moncayo con esquís por el barranco de las Majadillas

Jueves 14 de enero de 2021

Moncayo con esquís por el barranco de las Majadillas

Subir el Moncayo con esquís no es algo fácil de conseguir. Se requiere mucha fortuna para que las condiciones meteorológicas lo permitan. Que haya nieve desde abajo es algo raro y muy efímero. Cuando hay nieve, muchas veces el problema es que no se puede llegar en coche, y cuando se puede, las obligaciones laborales no te dejan ir. Y ya, subirlo por el Sur, supone un giro de tuerca aún más complicado, y hacerlo en circular, ya es rizar el rizo. Pues en esta ocasión, los astros se pusieron de nuestro lado, y sin ser unas condiciones excelentes, pudimos cumplir nuestro objetivo.

Abel castigado por el viento cerca del Alto del Corralejo. 

Después de la nevada, se instaló el anticiclón, y llevaba viendo todos los días el Moncayo desde Soria, blanco inmaculado. El lunes estaba complicado el tema accesos, y el martes no podía por curro, ya por la tarde se veía menos nieve. El miércoles, solo tenía unas horas de hueco para intentarlo, que aprovechamos por Santa Inés, y de regreso ya vimos que la nieve desaparecía a toda velocidad con el solazo de frente. No podíamos esperar más.

Por fin, el jueves, antes de que la nieve desaparezca, podemos dar forma a nuestros deseos. Quedo con Abel, otro montañero gustoso de recorrer rutas poco frecuentadas, y en las que no todo es esquiar, sino descubrir y disfrutar del camino. Mi propuesta era subir por el barranco de las Majadillas, una ruta poco conocida, y bajar por la normal de Cueva de Ágreda. Si ya de por sí, no es una ruta muy normal, hacerla con esquís es ya coleccionismo de alto nivel moncayino... si es que existe esa categoría 😂


Tras disfrutar de una espectacular cencellada a la altura de Noviercas, donde las cunetas están llenas de ventisqueros de nieve que hace tres días cerraban el paso, a eso de las 9:30 llegamos a Cueva de Ágreda. Confirmamos de lejos que se ha ido mucha nieve, pero albergamos esperanzas de que podamos subir.



Pasamos el pueblo y seguimos dirección Beratón. Tras la bajada a la dehesa, comprobamos que hay nieve desde la orilla de la carretera. Seguimos más adelante hasta el punto donde se inicia la subida, un kilómetro mas adelante. Descargamos los esquís, botas y mochilas,  y mientras Abel se prepara y guarda el equipo, yo bajo con el coche hasta la Dehesa, donde aparco y subo corriendo en zapatillas al encuentro de Abel, a la altura de un roble característico y solitario que hay en la margen derecha.

Es posible enlazar desde la Dehesa con el arroyo/barranco de las Majadillas, siguiendo el curso del arroyo, río arriba, pero está bastante vestido de vegetación y no es muy cómodo de andar, y menos con esquís, pero es una ruta muy interesante de hacer en otoño. Merece la pena echar un vistazo a la currada entrada que le dedicó Eduardo a esta ruta en su blog "Diario de un caminante".

En azul la normal del GR86, en rojo nuestro recorrido, en naranja la ruta del robledal.


Escondemos mis zapatillas, y unos minutos antes de las 10 nos podemos en marcha. Salvo 50 metros, prácticamente salimos con esquís desde el coche. Vamos por la pista que se limpió por los cazadores para establecer puntos de espera en las batidas , pasamos la cadena y enfilamos en línea recta de forma cómoda. En un punto no hay nieve por la pista, pero nos salimos de ella y foqueando entre jaras y bayubas, algo inédito para mí, vamos ganando distancia. Se acaba la pista arreglada, y continua otra más vieja, ganamos altura y nos metemos en el pinar. La pista gira a la izquierda, pero nosotros seguimos rectos. Al rato, nos cruzamos a la otra margen, por donde podemos, porque a partir de aquí no hay un sendero claro. Avanzamos por el pinar, relativamente cómodos, cerca del arroyo, y cuando estamos terminando el pinar llega el tramo más cerrado e incómodo, avanzamos entre arbustos como podemos, y logramos salir del pinar con alivio.


Dejamos el coche en la Dehesa

Nada más cruzar la carretera, nos calzamos esquís.


Ya vemos nuestra subida en frente.

De momento parece que tenemos nieve.

Nunca antes había esquiado sobre bayubas.

Ni junto a jaras.

Durante un breve tramo no hay nieve en la pista.

Pero podemos encontrar paso por el lateral del bosque podado por los cazadores.






Al terminar la pista nos metemos por el bosque a nuestra derecha.

Poco después, cambiamos de margen, nos tuvimos que descalzar.

Entre los pinos vamos buscando paso, no hay una trazado claro.

Casi lo más incómodo fue salir del bosque entre los arbustos.

El último tramo fue el más incómodo.


 Salimos al sol y vemos nieve muy trabajada por el viento, que está para cuchillas, bajamos un poco al cauce del arroyo y empezamos a remontar tiesos por el cauce del arroyo. Hay tramos muy venteados, pero se sube más cómodo de lo que a primera vista pudiera parecer. Por abajo vamos bien, protegidos del viento, pero por arriba debe estar arreando con ganas, porque baja nieve polvo que nos ayuda a progresar y que las focas no se resbalen. Un poco más arriba, hacemos una breve parada y comemos y bebemos algo. Seguimos para arriba. Todo tieso, es largo pero más cómodo de lo que imaginaba. Antes de asomar, en previsión, y viendo que el viento va a más, nos abrigamos. A medida que subimos el aire es más fuerte y molesto. Somos castigados por el cierzo, pero vamos bien de motivación y no hay problema. Afortunadamente, el aire no es muy frío. Cuando asomamos al collado, puff, que infierno, unos vientos huracanados nos zarandean, realmente cuesta ir recto. Por suerte, en cuanto descendemos del Cerro de San Juan hacia la cima, se para, y ya vamos hasta cima sin ese castigo, menos mal que ha sido poco rato.

Sin llegar a la cima, ya nos vamos a asomar al Cucharon. Nos hubiera gustado poder bajarlo, pero está lleno de piedras, le falta nieve. La salida está con dos buenos ventisqueros, de frente hasta parecían cornisa, pero luego era factible pasar, pero por abajo, asoman muchas piedras. Renunciamos y vamos a la cumbre. En la cumbre también sopla el viento, pero algo "normal" y asumible, no lo de antes. Un trago y nos preparamos para bajar.


Al principio estaba incluso para cuchillas.

Subimos por el barranco, de frente.

Tramos venteados, pero se pasan mejor de lo que parece.




Vamos ganando altura.

En un punto se nos abre el barranco... 😥



Vamos subiendo

Empezamos a notar que por arriba sopla con ganas, asi que paramos en las piedras.

La nieve está muy trabajada por el viento, pero gracias al polvo transportado, no necesitamos las cuchillas.




Nos tardaremos en parar a abrigarnos.




No se ve el viento, pero era contundente, y cada vez mas fuerte.



Alcanzamos el Alto del collado de las Piedras, la confluencia con la ruta "normal" del Santuario.


En este tramo el aire es muy fuerte, con rachas de más de 60km/h

Dejamos atrás el tramo más desagradable.

Casi sin viento vamos hacia la cima después de haber pasado un rato malo.

Parece que hay cornisa en la salida del Cucharón, pero es efecto visual.



Como de costumbre, falta nieve en el pozo de San Miguel.



Disfrutamos del tramo final con total tranquilidad.

Las piedras asoman más de lo que imaginábamos.





Abel baja decidido a ver qué tal está...

Es tontería bajar, y por la norte, para subir luego, también sopla aire molesto.

Las piedras asoman más que hace dos semanas cuanto estuve por última vez.

Al abrigo del aire, disfrutamos unos minutos de la cima.

Arriba sopla pero algo razonable, 30-40km/h

Hacia el Sureste

Dentro de la corraleta se está incluso bien.


Nos preparamos y bajamos sin tener una ruta clara. primero nos asomamos hacia el barranco, por donde sube la GR, pero también hay piedras, así que bajamos por el lomo suroeste, por donde se divide la cara Sur con la que sube desde el collado de Castilla. Al principio la nieve está venteada, pero más abajo, la nieve esta dura, y deja hacer, incluso disfrutamos más de lo que esperábamos. Podemos bajar rectos hacia el manantial. Ya casi abajo, Abel se va a la derecha, para sortear el tramo de vegetación "trampa" y baja sin problemas. Yo lo hago recto, y también se pasa bien entre algunas piedras que no molestan. Una vez abajo, vamos descendiendo como podemos, y de nuevo, incluso más de lo que hubiéramos apostado desde arriba. Vamos por la margen izquierda, apurando lo que nos deja. Yo me descalzo y empiezo a andar con los esquís a la chepa. Abel apura un poco más. Seguimos descendiendo por la senda, y antes de que ésta concluya, y salga a la pista, nos desviamos a la izquierda, para dirigirnos hacia el collado por encima de la fuente del Nacedero que nos permita pasar a la vertiente de la Dehesa.  Yo había pasado un par de veces por aquí en verano, pero hace años. nos hundimos en la nieve profunda, y los esquís nos pegan en las ramas. Es un tramo corto pero incómodo, no se ve claro por donde avanzar, pero con determinación, sin problema. Una vez aparecemos en el collado, 30' de porteo,  hay dos opciones, bajar rectos, por un cortafuegos, algo a la derecha del collado, o seguir a la izquierda, y bajar por la pista marcada como PR. Como al subir hemos visto que había nieve por la pista y el cortafuegos estaba pelado, nos bajamos por la pista, y tenemos suerte de que ya tendremos nieve hasta el coche. Bajando por la pista, al principio es muy llana, pero al final desciende. Cuando se cruza una barrera con cable, habría que dejar la pista y seguir paralelo al arroyo que nos llevaría al coche (pero de eso nos dimos cuenta después). Sin embargo, seguimos la pista, que al final empieza a subir y nos termina depositando en la carretera 400 metros más arriba de la dehesa. Hay nieve en la cuneta, pero la sal hace que te frene y no corran los esquís, así que al final esquís en la mano para llegar al coche.

Empezamos a bajar con nieve venteada-

Hacia el SurOeste, se ve el macizo Central, la Pinilla y Sierra de Madrid

Pillamos nieve "polvo dura", como en las estaciones,...

Bajamos rectos y mejor de lo que esperábamos.

Tenemos que sortear algunas bandas de vegetación/piedras, pero sin problemas.

Vemos que hay continuidad hasta abajo.

Abel se va a la derecha, debajo del collado de Castilla.

yo por la izquierda hacia el barranco.

Aunque pueda parecer que no, se bajaba bien.


Por allí hemos bajado, casi rectos.


Vamos apurando por la margen izquierda.

Yo cruzo y me descalzo aquí.

Abel parada la piedra grande que se puede pasar por arriba o por debajo.

No llega a 10'de porteo cuando abandonamos la senda y nos dirigimos al collado.

Con la nieve no vemos traza clara, pero con intuición se llega bien.

Tras 30' minutos de porteo, alcanzamos el collado y nos calzamos esquís.

Tenemos suerte y podremos llegar al coche sin descalzarnos.


En este punto mejor abandonar la pista y bajar por una Pseudo senda hacia el coche,.

Tras una jornada memorable, nos vamos para casi satisfechos de haberlo podido hacer, porque casi al día siguiente, dudamos que fuera posible  hacer la ruta con esquís.


Vistazo de vuelta a casa.

En discontinuo el tramo sin esquís.

1000 metros de desnivel según Strava.


Al Moncayo, subo al menos, una vez al año. Ascensión 38ª al Moncayo

Ascensión 37ª: 1/ENE/21 Invernal en solitario abriendo huella para empezar el año.

Ascensión 36ª: 12/Nov/20 Otoñal por el collado de Castilla desde Cueva de  Ágreda. Pendiente de redactar en el blog.

Ascensión 35ª: 24/DIC/19 Moncayo al Atardecer en Nochebuena por la normal sin nieve desde el Santuario

4 comentarios:

  1. Hola David.

    Gracias por el enlace al blog. Es una circular muy bonita y diferente, sobre todo la subida por el barranco de las Majadillas, que con esquíes es mejor subir por la pista, ya que remontando el barranco en invierno con las nevadas, los robles se colapsan y muchos acaban en el suelo, enmarañando aún más si cabe el bosque.

    También existe un camino intermedio entre el cauce y la pista, que lo suelen utilizar los guardas para vigilar a los pescadores, pero no llega tan arriba como la pista. Me alegro de que pudierais disfrutar de una nieve más o menos "buena", el cierzo en pocos días hace estragos y se la lleva toda.

    Un saludo

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  2. Hola Eduardo!

    Como apuntas, la nieve duró poco, creo que más por el sol que por el cierzo, pero fácil que ni siquiera fuera factible realizar el recorrido al día siguiente de que lo hicimos. El Moncayo es una montaña muy caprichosa para el esquí..

    Como no voy a enlazar tu entrada, con lo curradas que las haces, es una fuente de información muy interesante. En el otoño habrá que hacer otra visita al robledal.

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  3. Hola David:
    Has perdido todo mi respeto, te juntas con cualquiera(:

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