En vista de que no tiene ganas de nevar seguimos de cuevas. Volvemos a la zona de Santa María de las Hoyas, zona periférica del Cañón
del río Lobos, a visitar cavidades que desconocemos. Vamos David, Fernado,
Luis y yo. En esta ocasión llevamos dos objetivos en la lista. Recuperar
la mochila que se nos
cayó la semana pasada en MA-13
y visitar MA-11. Sin embargo, terminamos visitando MA-8.
Tras una semana de mucho frío con buenas heladas y máximas que no pasaron
de los 8ºC, volvimos a la MA-13. Practicamos el tema del polipasto,
pero no fue necesario, pudimos bajar a por la mochila con normalidad.
Después, dudamos si mover el coche, pero preferimos darnos un paseo.
Caminando por la pista, de camino, vemos un mojón en un lado, miramos y
vemos una dolina, nos acercamos y vemos que se trata de otra sima. Tiene
una placa marcando la denominación A-3, buscando topos, pensamos que
igual puede ser MA-3, y probamos a ver. Una vez visitada comprobamos
que no es MA-3, y por localización y topo, deducimos que se trata de la
MA-8, la Sima de los Mosquitos.
Sima de los Mosquitos.
Se trata de una cueva pequeña, de escaso interés. Empieza instalando
David, cabecera en árbol y un spit en la primera vertical. No vemos más.
La bajada roza en varios sitios, y cuando bajo yo, coloco un desviador en
un pequeño puente de roca natural y poco más abajo, sería oportuno colocar
otro fraccionamiento, que apaño con una cinta plana en un gran arco de
roca. La instalación queda perfecta. Si fuera una cueva más interesante,
pondríamos dos spits/parabolts, pero no merece la pena.
Pasado el tubo de entrada, se bajan unos 6 metros más y se aparece en una
sala de unos 15 metros que termina en rampa, en su final hay una
continuación por un estrecho meandro que no le vemos muy
interesante.
Al lado de la bajada, hay una ventana a la que se accede fácilmente, me
asomo y veo dos spits, monto a modo de pasamanos y bajo del último spit.
Hay otra pequeña sala de unos 5-6 metros, que no tiene continuidad ni por
arriba ni por abajo. Se ve guano de lo que tiene pinta de dormidero, pero
apenas vemos tres murciélagos, uno de los cuales termina revoloteando.
Tras la visita, ya nos da pereza seguir a la MA-11 y nos vamos al
merendero del Puente de los Siete Ojos buscando el sol para comer el
bocata tranquilamente. Otra jornada de ir conociendo cuevas que ir
tachando...
Coloco un desviador para evitar el roce.
Desviador y fraccionamiento.
Con una cinta hago otro fraccionamiento para bajar sin roce hasta el
final.
David en la ventana que da continuidad a la otra sala.
La sima acaba al final de la rampa.
Al final de la sala, hay tres mojones topográficos.
¡Hola David! ¡Cómo os gusta revolver por las cuevas! Bueno, es otro mundo y desde luego una muy buena alternativa cuando la meteorología no acompaña fuera. Evidentemente tienen su interés indiscutible pero es algo que a nosotros nos cae algo lejos aunque disfrutemos con las fotos. ¡Que vaya bueno!
¡Hola David!
ResponderEliminar¡Cómo os gusta revolver por las cuevas!
Bueno, es otro mundo y desde luego una muy buena alternativa cuando la meteorología no acompaña fuera.
Evidentemente tienen su interés indiscutible pero es algo que a nosotros nos cae algo lejos aunque disfrutemos con las fotos.
¡Que vaya bueno!