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sábado, 11 de enero de 2025

Simas para "coleccionistas": MA-13 y MA-24.

Sábado 11 de enero de 2025

Simas para "coleccionistas": MA-13 y MA-24. Pequeñas y coquetas,  pero con niveles bajos de oxígeno.


Volvemos a la prolífica zona de Santa María de las Hoyas, en una zona periférica del Cañón del río Lobos, a visitar cavidades que desconocemos. Vamos Alberto, Almudena, Fernado, Luis y yo. En esta ocasión llevamos dos objetivos en la lista. La sima de las Cabras o MA-13 y, si la encontramos, la MA-24, que a priori, era menos interesante. Se trata de dos pequeñas cavidades, de apenas 90 metros de desarrollo la primera y de 50 metros la segunda.

Entramos a la pista de los Pimpollares, poco después de pasar el Puente de los Siete Ojos, dirección Santa María. En la primera curva pronunciada, tras un ligero descenso, y pasada la sima MA-2, continuamos apenas 100 metros y aparcamos en la orilla del camino. No hay mucho sitio, si no, proseguir un poco más hasta el parking de la Sima de la Basílicia y retroceder después andando. 

Fernando en la sala principal de la MA-24




SIMA MA-13 o sima de las Cabras

La sima se encuentra a la derecha de la pista, apenas a 60 metros de la misma, en dirección al bosque, el agujero es evidente pero igual no la encontramos a la primera.

Como decía es una pequeña cavidad, tras el pozo de entrada, tiene dos ramales, uno en rampa por la izquierda y otro que sigue en vertical, y luego prosigue a la derecha, en teoría, más que lo que marcan el boletín del GET del 82.. Todo ello en apenas 80-90 metros de desarrollo.

Montamos cabecera en un gran pino con dos brazos fuertes y bajamos. Al principio nos costó mucho localizar el spit de fraccionamiento, localizado a la derecha, bajo el pozo de 10 metros y llego a una primer cruce de caminos.

La sima continua descendiendo en rampa pedregosa por la izquierda y a la derecha prosigue otro pozo de  Instalo la cabecera, pero pienso que por aquello de comprobar la calidad del aire, mejor bajamos primero el ramal izquierdo que se baja andando.

Bajamos con cuidado para no tirarnos piedras, se baja fácil pero a la mínima ruedan las piedras. La rampa termina en un agujero, de 1,5m de diámetro, se puede pasar por encima o por debajo, ya que luego conecta el agujero con la continuidad al otro lado. Al bajar al agujero, comienza a pitar el sensor de oxígeno. Nos agachamos, y las sensaciones no son de que se note mucho, pero vemos que en un metro el sensor baja dos puntos, de 19,7 a 17,7, si respirar a ras de suelo, la cosa ya no mola. Como la cueva sigue ascendente, continuamos pasamos dos agujerillos y llegamos a la sala final, en rampa ascendente, con una colada blanca y un pequeño gour seco. Volvemos al agujero y exploramos la continuidad por arriba. Yo subo un poco, la verdad es que hay bonitas formaciones. Se puede seguir subiendo, pero para bajar habría que instalar, no veo nada, y no creo que merezca la pena subir a por el taladro a poner algo. Nos conformamos con verlo desde abajo. Volvemos al pozo de entrada y el ramal descendente. Bajo hasta un estrechamiento evidente, donde hay un spit para desviar la cuerda. Desde allí, aún baja un pozo de unos 6 metros, antes de iniciar una rampa, por donde la sima continua hasta un gran bloque. Pero en el estrechamiento vuelve a pitar el sensor, llega a 17,6 y no tiene sentido continuar. Decidimos abortar la exploración, y nos vamos para arriba. Subiendo, se resbala una mochila y baja al final del pozo, fuera de nuestra vista. Decidimos dejarla y ya volveremos a por ella otro día que haya mejor ventilación.




Nota boletín del GET Nº 2

Entrada MA-13







La cueva sigue a la izquierda en rampa.

Monto la cabecera que sigue hacia abajo por la derecha.



Dejamos el estrechamiento para después.

Bajamos la rampa de piedras.

Techos bonitos.

Agujero con niveles de oxígeno bajos.


Seguimos hacia el final por diferentes ventanas.



Pequeño gour en la sala final.


De regreso.

Valores críticos en el agujero, por debajo de 18 no queremos estar.

La llama se separa del mechero un poco.




Por arriba hay continuidad.

Subo a mirar.

Bajar se complica

Me conformo desde aquí.

Subiendo la rampa de piedras.

Estrechamiento que da continuidad al otro ramal en vertical hacia abajo.

A la altura del spit desviador, baja de 17, 5 y decidimos salirnos.

Remonto y afuera.

El sábado siguiente, tras una semana seguida de heladas y con temperaturas que no pasaron de 10ºC, las condiciones ideales, volvimos a recoger el material. En esa ocasión el aire era mucho mejor, y pudimos bajar el pozo sin problemas, aprovechando para practicar el izado de un compañero mediante polipastos (por si perdiera el conocimiento), aunque no fue necesario afortunadamente. En la base del pozo, una rampa descendente prosigue la cavidad, pero al agacharme, noté el aire otra vez enrarecido y por precaución, decidí no bajar hasta el final. Nuestro sensor se había quedado sin pilas después de una semana pitando y zumbando... y no pude ver el registro de mínimo alcanzado...

Baja Luis asegurado y con el polipasto montado.


El pozo visto desde arriba y la luz de Luis por abajo recogiendo la mochila.

Después bajé yo, y en la base vi este tritón jaspeado.

Al tumbarme para pasar noté el aire raro y media vuelta.

Remonto el pozo y a la calle.




SIMA MA-24

Para dejarnos un mejor sabor de boca, nos vamos a visitar la sima MA-24, que está apenas a 60 metros de la anterior. Localizarla no es tarea fácil por lo vestido del terreno, y eso que ya la habíamos localizado otro día en primavera de vuelta de la torca de la Pilona.

Cuando damos con ella, flipamos, la vegetación ha crecido tanto que casi tapa la entrada. Podamos un poco para poder pasar y entramos. 

Se trata de otra pequeña cavidad, de poco más de 50 metros de desarrollo (al menos eso vimos nosotros), tras el tubo vertical de entrada, nos espera un corto pero entretenido recorrido, con subes y bajas, agujeros, destrepes, no todos fáciles pero todo muy bien decorado. Hay dos pozos que no bajamos, ambos tienen casquillos de espit, el primero aparece en la topo antigua, y parece que no es muy interesante, al menos cuando nos asomamos desde arriba no nos lo pareció. Más abajo, antes de la sala final, vimos otro pozo que no aparece en la reseña, o al menos no lo identificamos, y que baja más, y del que no llegamos a ver el final.

Entramos. Cabecera en un pino próximo. No vemos casquillo de espit por ningún sitio, y con un largo desviador desde otro pino, logramos montar una instalación que permite bajar de un tirón sin roces. Bajamos el bonito tubo de entrada, más estrecho al principio pero cómodo después. En su base hay una bifurcación, la bajada más lógica, es la peor, con barro resbaladizo, pero se pasa. Por el otro lado, desciendes cómodamente y sales a una pequeña salita, que sigue un poco a la izquierda, pero que por la derecha conecta con el ramal principal saliendo por un agujero cómodo. 

Seguimos bajando y aparecemos en una amplia sala, con muchas formaciones que nos sorprende gratamente. En el centro desciende unos metros como una dolina, en esa zona inferior, hay un agujero, que permite descender con un espit a una pequeña sala inferior que vemos desde arriba (hay dos troncos quemados y parece que no es mucho más).

Desde la sala grande, por la izquierda, a media ladera, pasamos por una ventana que da continuidad a la cavidad, subiendo un poco y bajando por otro agujero, hasta llegar a otra sala más pequeña que la anterior, para bajar a esa sala hay un destrepe en el que los altos bajaremos sin problemas, los más bajitos tendrán que estirarse o meterse por un tubo tobogán que va por debajo. Después, ya en plano, podemos elegir, pasar por la izquierda, cruzando por un pequeño agujero incómodo que baja a un tubo, y luego por otro agujero seguir, o bien, lo que creemos es lo más cómodo, subir por una canal vertical que tenemos enfrente, para luego cruzar a la izquierda, descender y conectar con el paso anterior. Fernando y Almudena se quedan en la sala, mientras que Alberto, Luis y yo subimos y seguimos.

Comenzamos a subir a otra sala maja, con muchas formaciones hasta llegar al final de la misma, donde vemos una inscripción del "GEAD". De regreso, observamos que hay otro agujero, que también tiene espit, que da a un pozo vertical de 6-7 metros, que sigue pero no vemos más. Como no llevamos el sensor de oxígeno, no queremos tentar la suerte y seguir bajando. Vamos volviendo y salimos afuera a comer el bocata al sol.

Para otra ocasión, si no vamos a bajar los pozos, lo recomendable, es quitarse el arnés y dejar el material después de bajar el primer pozo de la entrada, ya que así no lo mancharemos y sobre todo, no se nos enganchará nada en los diferentes pasos de ventanas/agujeros, que no son estrechos, pero que tienen facilidad para que nos enganchemos en cualquier sitio.



Normal que no localizáramos la entrada.

Con un desviador apañamos la bajada por medio del tubo.

El ramal a la izquierda, más evidente, resultó resbaladizo.

La bifurcación derecha, es más cómodo e interesante.



De la salida a derechas, se aparece en una pequeña y coqueta salita.

Final bifurcación derecha.

Por un agujero, se conecta con la galería principal.

Empezamos bien...

Destrepes entretenidos sin ser difíciles.

Sala principal y el agujero que le da continuación.




Antes de bajar a la sala principal, a la izquierda, hay una pequeña sacristía.

Sala principal. Pozo abajo y continuidad en frente.


Destrepe de la sala principal hacia el pozo.

Esto se ve desde el agujero del pozo P4.





Otro destrepe, el más delicado, para seguir bajando.

Creo que se podía evitar por un conducto inferior.

Tras el destrepe hay una bifurcación, podemos meternos por una gatera a un tubo a la izquierda, o bien, escalar una canal vertical y luego bajar por la izquierda.


Podemos elegir gatera o trepada.

Metiendo la cabeza por la gatera veo a Alberto. Yo prefiero escalar.

Por la gatera apareces en este tubo.
O bien subir escalando de frente. No es difícil.



Llegamos a la bonita zona final.




Final.




De regreso, antes del destrepe de la canal, vemos otro pozo también equipado, pero no bajamos, para otro día...


Destrepando la canal inclinada.





Ambas son cuevas muy pequeñas, para coleccionistas, no esperar gran cosa y no saldremos defraudados, si vamos con altas expectativas, igual salimos decepcionados.



Topo "oficial" del GET.

Una adaptación que he hecho yo, muy mejorable...


No son fáciles de localizar... en la pista de Candelones.



Como nota para curiosos, creo que la denominación de las cuevas del Cañón con tantas siglas y números tuvo su origen en la gente del GET (los madrileños de Getafe de Telefónica), se debe a su gran profusión, y a tener que poner un nombre rápido identificativo. Como en otras zonas, la inicial responde a la zona, en este caso la M viene de Santa María de las Hoyas, y la A del sector. En realidad se empezó citando como M-A-Nº, pero luego por comodidad se pasó a utilizar juntas las dos letras. Luego en el sector B, también se siguió este código,  y hay cuevas como la MB-1, MB-3,.. aunque luego por parte del GEMBO del Burgo de Osma, la zona B empezó a etiquetarse con una Z inicial.




Por desgracia no todas coinciden con las ubicaciones reales.


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