Tras mis intentos frustrados al Mallo Gran, que dejo para el verano, me junto con Carlos y nos vamos para Neouville. Cruzamos por el túnel de Bielsa y subimos hasta esta enorme presa.
La idea es subir a vivaquear a la cumbre del Campbiell, bueno, más concretamente a la cima secundaria del Pic de la Lentilla, por sus mejores vistas. Vamos a aprovechar una meteo buena y que aún no hace mucho frío. Nos planteamos una actividad tranquilla y disfrutona. Yo sabía que había nevado, pero al final no cogimos los crampones, lo que finalmente nos impidió hacer la vuelta que teníamos prevista por el Estaragne, pero tampoco nos molestó en exceso.
Levantarse con estas vistas hacia el Monte Perdido no tiene precio.
Hacemos la subida clásica. Track del recorrido. Rodeando la presa, con su insufrible sube y baja hasta terminarla. Después iniciamos una cómoda ascensión, por buen sendero y terreno marcado. Cuando atisbamos la cumbre, vemos que la diagonal que sube hasta la arista presenta nieve, y aunque el primero que baja, nos dice que ha subido y bajado en zapatillas, los últimos que bajan lo hacen con crampones y cuidado.
Como no queremos pasar estrés, le propongo a Carlos subir por el Oeste, desde la Horquette de Cap de Long, junto al Maou. Nos desviamos un momento a coger agua al exiguo ibón Gourg de Cap de Long. Después, Carlos intenta subir al Badet, yo ya he subido dos veces y hoy estoy perezoso, pero en la pirámide del Maou, ve roca suelta y no quiere arriesgar.
El recorrido previsto.
Arrancamos junto a la presa.
Estos desprendimientos son impresionantes.
Contraluz que me sacó Carlos.
Interminable sube y baja...
Enfilamos hacia el final. Por ese collado de la derecha bajamos hace un tiempo con esquís.
Vamos a descartar la ruta normal y nos iremos a la derecha.
Bajamos a por agua.
Fotos de Carlos.
Subimos hasta el collado. Neouville y Ramond al fondo.
Carlos se acerca al Maou.
Carlos casi llegando visto desde el collado.
Este muro le detuvo.
Subimos por la arista, al principio de forma suave, y luego, de forma más exigente, pero al mismo tiempo no dejo de sorprenderme como sube un sendero por un sitio que de lejos parece vertical, y apenas apoyamos las manos un momento. Después, aparecemos entre las dos cumbres. Primero vamos al Campbiell, pisamos algo de nieve por la arista pero sin problemas, llegamos a la cumbre. Unas fotos con la bandera y retrocedemos hacia el Pic de la Lentilla.
Desde el Maou, Carlos divisa nuestra ruta.
Emprendemos la subida.
Se sube andando aunque de lejos intimida.
Carlos me retrata asomando al final de las dificultades.
Llegando al collado entre las dos cimas.
Camino de la cima principal
Camino del Campbiell
Retrocedemos hacia el pic de Lentilla.
Las vistas son extraordinarias. Echamos de menos alguna nube que le de un punto más estético al atardecer, pero habrá bonitas luces. Lo que no había era un corraleta de piedras en condiciones, y nos damos una buena soba de mover piedras para hacer algo mínimamente digno que nos proteja del viento. Al llegar y durante el atardecer no había nada de aire, pero desde que se puso el sol y durante toda la noche, nos estuvo castigando y molestando a base de bien el aire. Frío no hizo, pensábamos que bajaría la temperatura (Había anunciado -6º/-8ºC, pero apenas heló, -1ºC)
Nos tocará currar para hacer un vivac decente, no lo levantamos más porque no soplaba entonces.
Cenamos y nos preparamos para el espectáculo.
Macizo de la Munia.
Taillón y la Brecha en primer plano.
Hacia Francia.
Noche venteada.
Por la mañana, con el aire, daba mucha pereza salir del calor del saco, y nos lo tomamos con mucha calma hasta que el sol no nos calentó, apenas salimos a hacer fotos.
A pesar del frío, aún grabé para hacer un corto vídeo:
Disfrutamos el momento.
Vignemale.
Balaitous.
Cilindro.
La idea era volver por el Estaragne, y tras recoger, cargamos con todo de nuevo hacia el Cambiell, pero al llegar a la placa de bajada, la nieve estaba dura, y había riesgo de darse un buen trompazo. Carlos aún quería probar, pero yo que estoy en modo conservador, le digo que no merece la pena. Con crampones hubiera sido una tontada, pero sin ellos, no había margen de error, probablemente podríamos haber bajado, pero ya estoy mayor para correr riesgos inútiles. Así que de nuevo, volvemos a la cumbre del Campbiell y descenderemos por la ruta de subida. Una vuelta larga, pero sin dificultades, donde agradecimos el sol hasta muy abajo no nos quitamos ropa.
Aunque la temperatura son 0ºC, la sensación térmica es baja.
Volvemos a la cima del Campbiell.
Camino del Estaragne.
La nieve está muy dura.
Yo no lo veo claro pero Carlos sigue.
Tramo delicado
Convenzo a Carlos para dar la vuelta, sin crampones es arriesgar muhco.
Volvemos por la normal.
el lago se ha helado a cachos.
Parece que abajo ha hecho más frío que arriba.
Actividad muy disfrutona, en la que echamos de menos, las nubes del atardecer y los crampones para haber realizado la vuelta. Al finde siguiente subió mi amigo Daniel haciendo la ruta al revés de lo que planteamos nosotros y subieron sin problemas (sorteando la nieve, mucha se fue, no llegaron a usar los crampones).
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