De cuevas por Zaragoza: Sima de Nigüella y Las Encantadoras en Arándiga
Miércoles 1 de mayo de 2024
De cuevas por Zaragoza: Sima de Nigüella y Las Encantadoras
en Arándiga).
Alex me propone acompañarle a visitar la Sima de Nigüella, ya que su
pequeño se está volviendo un fanático de las cuevas... y accedo gustoso.
Luego iremos, por rematar la jornada a la cueva de las Encantadoras, que
resultó una decepción.
Empezamos por el plato fuerte del día, la Sima de Nigüella, una cueva
pequeña, pero interesante, tiene un poco de todo; entrada espectacular con
cuerda, luego una sala bonita, un curioso tubo para arrastrarse, pero que
es muy chulo y unas pequeñas salas finales interesantes.
Sala de la Gran Columna.
Casi lo más difícil es localizar la entrada. Tras un entramado de pistas
que conviene conocer o llevar un
buen track, se deja el coche en un corral en ruinas y se accede andando en 10
minutos, eso si aciertas con el barranco adecuado, en una visita anterior
estuve más de 45 minutos dando vueltas hasta que encontré la entrada.
Con estas indicaciones no debería costar localizar la entrada.
En la entrada, veo que han puesto un parabolt, pero con todo, casi me
gusta más la ubicación del anclaje antiguo, y hay que poner un desviador
para que no roce la cuerda de bajada. La entrada puede parecer estrecha,
pero se pasa bien, y conforme vas bajando, es más amplio. Con una cuerda de 20 metros será suficiente.
Pasado unos metros verticales, se sigue bajando una rampa que nos deposita
en la sala de la Gran Columna. Bajamos a ver la formación más
característica de la sala junto a la que nos fotografiamos, un rápido
vistazo al ramal Este de escaso interés y nos metemos por la Gatera, un
estrecho conducto en su inicio, con dos opciones de paso, una más estrecha
que otra, y que luego va ampliando dimensiones en un tubo lleno de
cristales que merece la pena pararse mientras nos arrastramos para
contemplar la delicadeza de los mismos.
Después pasamos varias subidas y bajadas hasta llegar poco antes de la
Sacristía, nos entretenemos visitando un agujero que hay debajo de la
Sacristía sin mayor interés, y luego rodeando por la izquierda, accedemos
por la ventana que da acceso a la pequeña sala final. Los que somos
grandes nos costará encontrar la forma más cómoda de entrar.
Tan contentos nos vamos para afuera.
Vídeo un poco más largo de lo habitual...
Agujero de entrada.
Parte de la rampa final de entrada
Una pequeña rana que nos dio la bienvenida.
Vistazo hacia arriba de la rampa de acceso.
Bajado el pozo nos podemos quitar el material de verticales.
Curioso hongo de fermentación del guano.
Gatera desde el final.
Gatera desde el principio.
Merece la pena pararse a mirar el techo.
Saliendo de la Sacristía.
Jugamos un poco con la larga exposición.
Saliendo.
Nos ha quedado buen sabor de boca, y mirando en el magnífico libro de
Cuevas y Simas de la provincia de Zaragoza, se nos ocurre por proximidad,
ir a ver la Cueva de las Encantadoras en el cercano pueblo de Arándiga. A
priori no parece muy interesante, pero vamos a ver. De nuevo paciencia por
las pistas de acceso, se acerca la hora de comer, e Iván, con el
calorcillo del sol a través del cristal del coche, se le han agotado las
ganas de ver más cuevas y prefiere una siesta a otra cueva ( ¡que sabio! ). Lo cierto es que a nosotros también nos da pereza, pero después de
llegar hasta aquí, si no la vemos hoy, no la veremos nunca... y allí que
vamos.
Tras una breve aproximación, remontamos un ribazo que rodea una finca, mirando de lejos vemos una estaca que marca la posición de la cueva, y
sin mucho esfuerzo localizamos el agujero, de reducidas dimensiones. Hay
una cuerda que facilita salir del agujero de entrada aunque no es
imprescindible.
La cavidad se ve rápido, apenas tiene 50 metros de desarrollo, según la
topo, pero la sensación es de algo menos de 30 metros. Tras la entrada, un
pequeño ramal a la izquierda sin interés, continuamos en descenso por la
línea principal del desarrollo de la cavidad, se pasa un primer
estrechamiento obstruido por piedras que Alex agrandó par darle un mínimo
de comodidad y se accede a una sala más amplia, que tras otro paso de
techo bajo, permite llegar a la sala final con algunas formaciones
vandalizadas, y ya! Buf, no esperábamos mucho, pero no compensa venir
hasta aquí para esto... Como dijo Alex días después, visto el vídeo no
parece tan insulsa, pero mi recuerdo es peor... Una que tachamos de la
lista.
Muchos carteles junto al parking donde dejamos el coche.
Agujero de entrada.
Ramal noreste.
Bajando hacia el 1º paso estrecho.
Pocas formaciones y deterioradas.
Sala final.
Alex se molestó en limpiar el paso y hacerlo más grande.
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