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domingo, 7 de enero de 2024

Cueva de la Obriga (Teruel): Visita Científica

Sábado 6 de enero de 2024

Cueva de la Obriga: Visita Científica.


En esta ocasión me dejo engañar literalmente por Miguel Bartolomé para ir a ayudarle a recoger muestras a la cueva de la Obriga. Yo ya había estado en esta cueva hace ya casi 12 años, y gustándome la experiencia, salí con la idea clara de que no volvería a visitarla. Me pareció una cueva muy exigente físicamente, el riesgo que asumes al cruzar el sifón... y bueno, con la de cuevas que hay...

Sin embargo, en esta ocasión, Miguel me pide ayuda, y ya me anticipa que será una auténtica paliza, porque además de recoger muestras dentro de la cueva, también lo haremos fuera en varios puntos de la zona. Además, queremos medir desde el sifón hasta donde lleguemos para hacer una buena topografía de la cueva, lo que nos ralentizará de forma notable.. 

Descargando sensores en el sifón de la Obriga.



El resultado efectivamente fue agotador, llegamos menos lejos que en mi primera visita, pero por contra, visitamos una zona que yo no conocía, la cota más alta de la cueva, donde se refugiaron unos valencianos en 2018 a los que les pilló una tormenta fuera y quedaron atrapados 34 horas en su interior al subir el nivel del sifón (Vídeo rescate muy recomendable) 

Nuestro vídeo resumen de la jornada extenuante...



La jornada empieza a las 4:30 de la madrugada de un día de Reyes, carretera helada ya desde Soria.  Miguel viene de Tarazona. Quedamos cerca de Calamocha, y desde allí vamos en un solo coche. De allí hasta la pequeña localidad de El Vallecillo aún nos quedan casi tres horas por carreteras secundarias con nieve.

Vemos amanecer ya por tierras turolenses, carretera para pocas bromas...

Nada más llegar vamos a los Ojos del Cabriel, a empezar a recoger muestras en los dos Ojos. Medimos temperaturas, pH, conductividad mediante salinidad, y no sé cuántas cosas más. Son las 8:30 y ya estamos recogiendo muestras a una temperatura ambiente de -2ºC.



A pesar del frío, -2ºC, a la faena.






Después nos vamos a la Fuente del Buey, cuyas aguas también están vinculadas con la cueva de la Obriga.  La pista nevada se las trae y sacamos partido a las ruedas de nieve. Cogemos muestras en el merendero y en la fuente de mitad del campo. Esto de la investigación no está pagado...

Merendero de la Fuente del Buey, bien nevado.



Después a la fuente de en medio del gran polje



También cogimos en el arroyo.

Curiosamente la temperatura es inferior en el río que en el manantial, al ir al exterior varios kilómetros y hacer frío fuera, baja la temperatura..

Esto yo no la había visto nunca, agua bajo cero no helada... No, no está roto el termómetro, es que al echar sal, su disolución es endotérmica y roba temperatura al agua para disolverse...



Finalmente nos dirigimos a la Cueva de la Obriga. Justo antes de entrar, cambiamos la pila al pluviómetro de encima de la cueva.

Descargando el histórico de Tª y precipitaciones.

Un simple balancín hace de pluviómetro.



Con todas estas tareas, se nos ha hecho más tarde de lo deseado, comemos un poco para coger fuerzas y vamos para adentro.

Son las 13:00, tenemos pensado estar un máximo de 6 horas. Y las estaremos... La primera zona hasta el rapel se me hizo hasta más llevadera de lo que la recordaba. Llegamos al pozo, nos equipamos y bajamos. Miguel descarga datos del sensor de crecidas del sifón. Pasamos el sifón, una vez conocido da menos "miedo", pero le tenemos el mismo respeto, a partir de aquí, cualquier complicación multiplica el tiempo de salida.... 

Entramos más tarde de lo previsto.

Me flipa cómo pudieron entrar esos troncos hasta ese punto.

Pequeño aporte de agua en un ramal a izquierdas.

Laminador previo al pozo.
Bajando el pozo.


La incómoda gatera al pie del pozo previa al sifón.


Desde el sifón empezamos a topografiar, lo que retrasa el ritmo. Hacemos un cortocircuito a una galería por la derecha y también la medimos. Cogeomos unos sedimentos en el cruce, retrocedemos por la galería Alta, para ayudados por una cuerda, ascender a un piso superior, con una sala maja con formaciones,.

El tiempo pasa deprisa, seguimos adelante con las mediciones, vemos un aporte por la izquierda, pasamos la zona de meandros, pero antes de llegar a la sala Blanca, vemos que es hora de salir. En ese momento vamos bien, pero llevamos una larga jornada de trabajo con su madrugón y nos queda salir y volver, con cierta rabia damos la vuelta, pero es lo que hemos calculado. En una hora estamos fuera. 


Despliegue de equipo para sacar datos.

El sifón en su punto habitual.


El sifón visto desde el otro lado.

cortes de sedimentos.

Casi en el techo, se ve la marcha de inundación en casos de crecidas, dos salas más adentro del sifón.

Avanzamos por el meandro.

Cruce de caminos.

Miguel se mete a comprobar el cortocircuito entre galerías.

Llega antes que yo, que doy la vuelta.

Subiendo al piso superior, la cuerda ayuda, sobre todo para bajar.


Sala con formaciones.




goteos que parecen cráteres de la Luna

Otro corte estratigráfico.



Dejamos material escondido y nos volvemos sin tiempo para más.


Salimos poco antes de las 19:00, justo en el horario que habíamos avisado. Han quedado muchas faenas pendientes, pero bueno, también hemos hecho muchas.

Ya de noche, comemos-cenamos algo y emprendemos el viaje de regreso, aún sin salir al Vallecillo, cruzamos un arroyo que no siempre lleva agua y a Miguel se le ocurre que igual también es oportuno tomar muestras de ese agua, no importa la hora ni que estén cayendo copos de nieve... todo sea por la Ciencia!


Copillos de nieve mientras recogemos las últimas muestras.



Tras la pausa, seguimos, por delante 3h30 de viaje, llegamos a casa cerca de las 11:30 de la madrugada, y dormimos requetebien...





Demasiada soba para el cuerpo, pero haciendo noche por la zona, no descarto volver para llegar hasta el río en otra ocasión... 






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