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domingo, 23 de noviembre de 2025

Sima de las Raideras (Hontoria del Pinar-Burgos).

Domingo 23 de noviembre de 2025.

Sima de las Raideras (Hontoria del Pinar-Burgos).


Sacamos un rato para visitar otra pequeña cueva de la zona de Hontoria. A la cita acudimos David, Almudena, Julián, Diego, Ángel, Rubén y yo. Será el bautismo espeleológico para Rubén, que lo aprueba con muy buena nota.

Detalle de la sala final a la que Ángel destrepó sin cuerda.


Ninguno conocíamos la cavidad, ni siquiera el acceso, tan sólo teníamos las coordenadas e información del inventario de cavidades burgalesas del grupo Edelweiss

Busco con GMaps y me parece que la pista que va más al Sur puede ser mejor. Pero no fue así. Fuimos por allí, y ya la rampa de entrada es seria, luego la zona arcillosa hará que las ruedas se llenen de barro, y luego algunas piedras hicieron que dejáramos los coches en un cruce con una senda a poco menos de 500m del desvío de la pista principal. No conocíamos el resto, pero luego la pista mejoraba, lo peor es su tramo inicial, después regresamos por la otra pista, la que viene del Refugio del Vallejo de la Sierra, y sin duda, esa es la opción recomendable para llegar. Nosotros andamos casi 2km hasta llegar a la cueva.

La cueva está a la izquierda de la pista, no nos costó apenas localizarla, llevando las coordenadas, ¡claro!


Nosotros fuimos por lo fucsia, andando los puntos, mejor por la pista naranja.

Topo Cueva de las Raideras, gentileza del Grupo Edelweiss.



Topo adaptada de las anteriores

Un par de vídeos, uno vertical para el móvil




y otro horizontal. 





Localizamos un spit desde fuera de la cueva, y eso hizo, que a pesar de sólo ver uno, ya no pensáramos más. Luego he visto que se puede entrar por el lado opuesto. Reforcé la instalación con varios Pulse de Petzl, que luego retiramos sin dejar nada más que el orificio. Llevamos una cuerda de 40m para la entrada y otro trozo de 20 metros que dentro puede ser útil. Usamos dos spits y tres Pulses. Llevar algún cintajo puede ser útil para asegurar en el interior.

Montamos la cabecera sobre un gran pino, una mochila para el roce y a la vertical del pozo, veo un spit, pero solitario, luego bajando 7-8 metros, había otro para el siguiente fraccionamiento, pero yo instalé un poco más arriba del spit para evitar el fraccionamiento en volado y que fuera más cómodo el cambio. 

La llegada al final del pozo es "entretenida", al pillar en rampa y el suelo resbaladizo. Una vez estabilizado, en el "collado" que divide la cueva en dos, fijé la cuerda y el resto de los compañeros fueron bajando.

La cavidad tiene dos ramales, el que va al Sur, baja en fuerte pendiente, para luego continuar por un pequeño pozo de unos dos metros, de destrepe en oposición y una chimenea alta al otro lado. Parece que no tiene mayor interés y nos vamos al otro lado.

Bajamos la rampa ayudados de la cuerda. Luego viene lo entretenido. Se trava de una cavidad pequeña, pero con muchos pasos de trepadas y destrepes en oposición, cómodos para los que somos largos y no tanto para las personas que crecieron menos. Por el pozo y las trepadas, no es una cueva de iniciación (aunque Rubén, en forma, pasó sin problema).

Tras bajar, hay una pequeña sala a la izquierda, a la que se accede por un techo bajo pero que luego permite ponerte de pie, con bonitas formaciones en el techo.





Almudena bajando. Foto de Diego




Julián bajando al ramal Sur.

Al fondo un agujero y poco más.

Se puede destrepar pero no lo hacemos. No parece interesante.


Bajamos al ramal Norte, al poco una galería a la izquierda.

Diego por dentro de la galería.




Después sigue un meandro estrecho que finaliza en una trepada que da acceso a una travesía algo delicada, para luego descender un tubo vertical de unos 3 metros, que al principio dudamos poner cuerda, pero que se baja bien en oposición. La salida del final del tubo tiene su "miga", viene un paso bajo de tumbarse, pero como tiene continuidad por abajo, se pueden estirar las piernas y se pasa bien el paso estrecho. 

Salimos a una pequeña sala y seguimos trepando, una escalada algo más expuesta, que aunque se sube y baja sin cuerda, pusimos cuerda para la bajada. 

Seguimos subiendo en oposición y llegamos a la bonita estalagmita característica previa a la sala final. Dudamos si poner cuerda para bajar, pero Ángel logra destrepar con mucho cuidado sin cuerda, desde abajo solo queda otro pequeño pozo que parece no tener interés y que es el final de la cueva. Ya no bajamos el resto y emprendemos el entretenido y atlético retorno hacia la salida.

Meandro entretenido, con zonas desfondadas.

Pozo vertical de 2,5 metros para bajar en oposición.

A la salida, aguarda una estrechez...

Estalagmita característica de la sala final.

Sala final a la que Ángel destrepó sin cuerda, no recomendable.


Regresando, tramos sinuosos y entretenidos.




La surgencia de las Raideras, se encuentra abajo, a la altura del Cañón.

Ejemplar de Macrolepiota procera.






Pequeña cavidad pero que aún lleva su rato. Técnicamente no es difícil, pero exige saber moverse, trepar, destrepar, oposición. No os vais a aburrir si entráis. No es una "imprescindible", pero no deja mal sabor de boca.



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