17 de julio de 2021
Remoto el blog abandonado durante dos meses, quiero seguir, pero que pereza meter entradas ya tan retrasadas...
Cueva de Fuentemolinos en Puras de Villafranca (Burgos).
Tras una intensa semana por Pirineos, nada más llegar, cambio bártulos de montaña por los de las cuevas, y pongo rumbo a tierras burgalesas, a visitar una cueva que, dicen, es de las más bonitas de España. Después de la visita, solo puedo decir que ha sido la cueva en las que he visto las formaciones más espectaculares. Sin duda una maravilla, que merece, con creces, la visita.
Nos desplazamos hasta la sierra de la Demanda burgalesa, cerca de Belorado, en cuya pedanía, Puras de Villafranca, se encuentra la cueva y todo un complejo minero de extracción de manganeso que a finales del S.XIX y hasta mitad del S.XX fue todo un importante motor económico para la zona.
Se trata de una cueva de acceso restringido para favorecer su conservación, dada la fragilidad de las formaciones del 3º nivel. Para entrar tenemos dos opciones, hacer una visita guiada con la empresa Beloaventura (ellos ponen todo el material) o solicitar la visita como grupo federado, en ese caso pagamos 100€ (da igual el nº de visitantes) para ir con un guía que controle nuestra visita y no pasemos a las zonas frágiles.
Veremos formaciones espectaculares. |
En nuestro caso, dada la dispar experiencia de nuestro grupo, optamos por la primera opción. Luis gestionó la visita, por un lado vinieron Ángel y familia (mujer, hija y una amiga) desde Ágreda, y por otro lado, fuimos Tere, Luis y yo desde Soria. y nos acompañaron dos guías, uno iría con la gente con menos experiencia a la zona del Bosque y los otros fuimos al 3º nivel. Creo que pagamos 35€ cada uno.
La cueva de Fuentemolinos se desarrolla en material conglomerado, algo no muy frecuente, y menos, de semejante longitud (4km) (yo solo había visitado otra cueva de conglomerados, en Teruel - Cija de los Royos-, mucho más pequeña y casi sin formaciones, aunque muy guapa).
Aunque su exploración se inició en 1957, no fue hasta 1975 cuando se exploró casi por completo. Se trata de una cueva cuya exploración se desarrolla principalmente de forma horizontal, si bien presenta tres niveles superpuestos, en los que el agua fue trazando una galería principal repleta de formaciones, donde los "bolos" de conglomera no dejan de sorprendernos por tamaño, abundancia, y su sujeción. A mi la cueva me gustó desde el principio. Reconozco que el nivel superior es extraordinario, pero no se puede despreciar la belleza que vamos encontrando a lo largo de todo el recorrido.
Una vez equipados, nos acercamos a la cercana entrada. Tras un acceso asegurado hasta la boca con sirgas, entramos por un pequeño agujero, nos arrastramos por una gatera seca de 7 metros de longitud que nos exige casi tumbarnos, fácil, pero que nos pone en acción rápidamente. De allí, salimos a una galería que discurre junto al caudal de agua que baja hacia la boca inferior. Pasado un primer pasamanos junto a una pequeña cascada, entramos en un tubo, "de la concejala", de techo bajo (para los altos) y con agua hasta el tobillo. Como el caudal va alegre, yo me mojo al agacharme en algún punto y se me mete agua en el pie.🤷🏻♂️...
En el agujero de entrada |
Será casi de lo más estrecho de toda la cueva. con permiso de la "arrastrada". |
Conducto de entrada. |
Pasamanos de la cascada. |
Galería de la Concejala. Techo bajo y cuidado para no mojarnos. |
Pasado este primer tramo, llegamos a la Galería del Río, y comienza la vista de forma cómoda, que será la tónica. Empezaremos a ver enormes bloques que literalmente cuelgan del conglomerado que compone la cavidad. Es alucinante, pro formas, tamaños y puntos de sujeción, da la sensación de que en cualquier momento caerán...
Ya en la Galería del Río. |
Los bolos de conglomerado son impresionantes. |
Esta caprichosa formación me dejó fascinado. |
Marchando una de excéntricas. |
Lo de los bolos colgando también me tenía flipado. |
Al rato hay que pasar un laminador de techo bajo, es una arrastrada sencilla, pero el techo está bajo de verdad, a veces hay que girar el casco, pero el suelo arenoso, facilita la progresión y son pocos metros. Después, la sala cobra grandes dimensiones de nuevo. Pasillos altos donde el conglomerado a veces tapizado por la calcita tiene formas caprichosas. En un punto hay una concentración de excéntricas importantes. Después el pasillo sigue, hasta un punto en el que se termina la visita, (aunque la galería sigue).
Damos de vuelta y regresamos por nuestros pasos. La arrastrada, la zona preciosa, la ventana, nos equipamos y en un rapel largo bajamos hasta el piso inferior. Nos resta recorrer la galería del río que hicimos al venir, el tubo de la Concejala y el pasamanos de la cascada. Un último estrechamiento y estamos fuera. Una maravilla de cueva.
El vídeo resumen de la visita.
Si queréis ver fotos buenas de verdad de esta cueva, os recomiendo visitar la galería de Sergio Laburu en Espeleofoto.
Pero esto no termina aquí, después de comer, visitamos el complejo minero del manganeso, con una parte de experimentos primero y luego un pequeño recorrido por las dos secciones de la mina. De aquí salieron toneladas de manganeso para las pilas Cegasa en sus últimos años de explotación.
La topo, gentileza del club Niphargus.
Buenas David, vaya actividad más interesante.
ResponderEliminarPese a no tenerla muy lejos de casa, nunca había oído hablar de ella.
Me la apunto en la lista interminable de Proyectos.
Un saludo.
Si vas, no te defraudará! Es una pasada. Sin duda merece la pena, yo ya estoy pensando en volver, dejando que pase un tiempo prudencial... para volver a sorprenderme y a disfrutarlo.
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