Beto y yo empezamos la temporada estival a ver si vamos cogiendo forma fisica. Empezamos muy ambiciosos, queremos subir a dormir al Gran Bachimala, y terminar luego recorriendo toda su arista.
Las nubes mandan, el cielo anuncia tormentas, un vivac en cumbre? Demasiado arriesgado!! Asi que nuestras optimistas pretensiones tendrán que esperar a otro día. Rápidamente improvisamos otro plan.. porque no una travesía circular? Venga!
Planteamos subir a Ordiceto andando (aunque este año, la pista esta en mejor estado que nunca!), la idea es combinarlo con un posible vivac en Punta Suelza si la tarde se arreglará, y si no, dormir en el lago y bajar al dia siguiente hacia Riumajou y después hacia Trigoniero. No pinta mal!
La subida al lago de Ordiceto son 9 km. de pista, que esta vez, con mucha calma, no se nos hace especialmente pesada. Hacia años que no subíamos por aquí, y recorrerla andando da una visión mas enriquecedora. Tras su fuerte inicio sin descansos, en 1h45’ llegamos a la central eléctrica, y junto a ella una pequeña cabaña que no ofrece ninguna comodidad.
Seguimos para arriba, tras echar un trago, poco a poco la presa esta cerca, y como el último tramo se hace mas llevadero, casi sin enterarnos, aparecemos en el collado de Gistaín, donde el Posets se oculta tras las nubes, pero sabemos que está allí!!
En 5 minutos mas estamos en el lago represado de Ordiceto, al pie de Punta Suelza y Punta Fulsa. Nos sorprende un nuevo refugio, en muy buenas condiciones, (creemos que obra de Endesa). Tiene dos plantas, con colchonetas en la planta superior. No tiene mucho encanto, quizás demasiado grande, y sin detalles que le den calidez, pero aún así, agradecemos su construcción (con media docena de la mitad de tamaño que este por el pirineo… ). Han sido 3 horas de marcha, (1200m. desnivel) apenas 30 minutos a los que suben en coche…
Sin darnos mucho tiempo, comienza el festival de rayos y truenos que se venia anunciando… nos abrigamos y vemos los rayos, el fuerte vendaval y la granizada.
No dura mucho, asi que pronto salimos a dar una vuelta por los alrededores. Miramos con curiosidad Punta Fulsa, no tiene una via fácil, pero sentimos su llamada, algún día vendremos a por ella, porque hoy no da tiempo, otro aguacero viene a terminar la tarde e imposibilitar la opción de subir a Fulsa y/o a dormir a Punta Suelza.
A pesar de todo, queda un atardecer muy bonito, aunque las nieblas que pasan de Francia no nos dejan verlo en su esplendor. Ha refrescado bastante, asi que pronto a dormir, que mañana nos espera un vueltón laaargo!
Amanece entre nieblas que vienen de Francia, hace fresco, y optamos por renunciar a Punta Fulsa, hace frío, no se ve nada, y nos queda mucho terreno por delante.
Salimos con calma, conscientes de que la jornada será larga. Cruzamos por el Puerto de Ordiceto, (2.5403m.) por una cómoda senda, que desciende hacia el precioso valle de Riumajou.
Vistas antes de que la niebla nos impida la vista en el collado...
En el collado...
La niebla no se ceba con nosotros, y a ratos nos deja ver algo, más cuanto mas bajamos.
Mirar la diferencia en unos segundos...
Tanto baja la senda, que al final casi tocamos el fondo del valle, escaso 100m de desnivel, nos separan de la Hospedería (1.560m.).
Llegando a Riumajou..
Cambio de tercio, ahora toca subir, y para nuestra sorpresa, el sendero cada vez está menos claro, parece que esta ruta no es muy frecuentada. Con intuición seguimos, por un momento nos cuestionamos dar la vuelta, ya que por arriba la niebla sigue cerrada… pero insistimos, dejando mojones por si se tuerce la cosa.
La meteo se apiada de nosotros, y como si la fuéramos espantando, la niebla se disipa conforme nos acercamos a ella. El sendero sigue sin estar muy marcado, pero ahora hay muchas pintadas. Sube y sube, bordea la base del pico de Arriouere o Pico de Trigoniero, para acceder finalmente a un collado junto al pico de Lia (2.750m.).
Llegada al collado...
Por fin vemos España, o mas bien la intuimos, sabemos que desde aquí hay unas grandes vistas, pero hoy no será el día, descartamos hacer cumbre en el pico de Arriouere. Tras una pausa para comer algo, emprendemos el descenso, no está muy marcado, pero es evidente, y llegamos al Puerto de Trigoniero (2.403m.).
No vemos nada hacia Francia, asi que nos quedamos con las ganas de ver desde arriba el valle y la curiosa estampa que forman las Granjas de Moudang. Desde aquí la senda ya esta mas marcada, y por terreno cómodo y muy bonito descensemos al Plano del Cabo, donde se encuentra el Refugio de Trigoniero (1.980m) es estado precario (pero que parece ser, por los materiales que hay, que va a ser restaurado) ojala! porque el sitio es idílico a tope.
Solo de pensar sus posibilidades con esquis nos emociamos!! Claro, que para eso hay que llegar hasta aquí, porteando demasiado rato, porque el descenso por la senda del valle de Trigoniero, aunque cómodo, bonito y bien trazado, es largo. Nosotros llegamos al final de nuestro destino, por el puente accedemos a la carretera, y solo nos resta recorrer el tramo hasta la entrada del valle de Ordiceto, donde dejamos el coche el día anterior. Esto último, por la carretera, se me hace lo más duro del día!
Pero estamos muy contentos, con muy buen sabor de boca, por la belleza y tranquilidad del recorrido. Eso sí, para hacerlo, se requiere algo de intuición para interpretar el recorrido y un buen físico; aunque quizás lo mejor sería repartir las jornadas de forma equitativa, durmiendo en Riumajou en vez de en Ordiceto. Aunque seguro que alguno podrá hacerla en el día corriendo sin peso.
Hola, David, ¿qué tal te va la vida? El refugio de Ordiceto lo ha hecho Prames, para sorpresa de todos. Lo han dejado majo eh?
ResponderEliminarUn saludo
Efectivamente el Refugio lo hizo Prames por encargo de la FAM con dinero de Endesa, del proyecto de limpieza de embalses. El diseño? Alguien con poco gusto, sin duda!
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