Sigue la temporada de Barrancos: Formiga en soledad
Termino septiembre de forma completamente atípica; básicamente por dos motivos: Por hacer barrancos a finales de septiembre (nunca había descendido barrancos por estas fechas tan "tardanas") y segundo por terminar un mes con cuatro salidas todas en días laborables, sí, después de currar, casi sin comer, pero llenos de ganas de aprovechar, ya que por diversos motivos he tenido todos los fines de semana ocupados.
En esta ocasión, ahora que el día acorta cada vez más, volvemos a la Sierra de Guara, buscando un barranco que nos deje disfrutar sin agobios por prisas o dificultades excesivas. Escogemos uno de los más clásicos, el barranco de Formiga, una muestra de belleza en frasco pequeño, asequible a todos los públicos, con caudal mínimo garantizado y que al ser entre semana y por la tarde, esperamos disfrutar en paz, ya que ese es su principal inconveniente, el exceso de frecuentación que sufre este barranco.
Marcho con Carlos, que esta motivadísimo (tras su debut en esta disciplina a principio de mes en los Oscuros del Balces), para él casi todo es nuevo, el rapel, los saltos, ... para mí, creo que esta fue la 6ª repetición. La última en junio de 2011 con bastante caudal.
En esta ocasión el caudal es muy flojo, el suficiente para disfrutar, pero quizas le falta el punto de emoción, no hay empuje en los toboganes, pero así pude ver muchas recepciones de saltos y toboganes con claridad, sin espuma.
Otro punto que le resto belleza fue la luz. En Septiembre el sol ya va muy bajo, y a última hora de la hora apenas entra luz, nada que ver con las tardes de junio. Eso impidió disfrutar y hacer buenas fotos. Bueno, la luz, y que mi cámara acuática se pidió una jubilación anticipada, dejando de funcionar.. sniff!!
Pero salvo estos dos inconvenientes (falta de caudal y de luz), el resto fue todo disfrutar. Cuando llegamos al parking, cerca de Panzano, hay cuatro coches, los cuatro son franceses; unos terminan justo cuando llegamos y el resto ya han recogido casi del todo.
Nos cambiamos y a las 4:30 comenzamos la aproximación. Corta y agradable, con una bonita vista sobre el cauce del barranco desde la llamativa Cueva de las Polvorosas.
Cueva de las Polvorosas |
Después la sirga de seguridad en al vira final nos conduce al rapel que da acceso al cauce del barranco. Nos vestimos y entramos al barranco poco después de las 5 de la tarde.
Todo para nosotros solos, en paz y armonía. Desde el principio sabemos que va a ser algo especial, con poco caudal pero con el agua a temperatura ideal y cristalina. Un trago del mismo río para calmar los calores de la aproximación y nos metemos en harina.
El primer rapel ya vemos que no ofrece ninguna dificultad.
El primer rapel desde arriba. |
En el segundo rapel que normalmente se desciende en tobogán, al no bajar agua por la pared, seca, decidimos bajar rapel y aprovechar para estudiar bien la zona de recepción, que normalmente es solo espuma...
Desde la recepción del segundo rapel |
En el segundo rapel visto desde arriba, con buen caudal en 2010. |
El resto del barranco fue para disfrutar en tranquilidad, aprovechando que teníamos el barranco para nosotros solos...
Un pequeño vídeo resumen de la jornada con las imágenes grabadas por Carlos con su Go pro....
Estuvimos a primeros de junio en el Formiga y menudo mangazo de agua que llevaba, saltamos todos los rapeles salvo el último que lo destrepamos. Eso sí, gente sin conocimiento, tanta que seguramente no vuelva a repetir este barranco.
ResponderEliminarSalud(os)
Muy chulo el video David, gracias.
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