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miércoles, 25 de febrero de 2015

Erata con esquís desde Espierre - casi despegamos-

Domingo, 22 de Febrero de 2015


Vendaval en Peña Erata desde Espierre


Tras casi tres semanas sin catar Pirineos, tenía mucho "mono"... arrastrando un catarro toda la semana no pude acompañar a los amigos el jueves a dar la vuelta a la Foratata , así que el domingo, aunque sabíamos que la meteo no acompañaría, pusimos rumbo a Erata.

Jornada de dura pelea con el viento. Foto by Nacho.




Recupero de su "letargo" al "agüelo" Nacho, y le engaño para estrenar su temporada de esquí. Lo de menos será lo que hagamos, hace tiempo que no nos vemos y charraremos a gusto.

De camino, en el Monrepós vemos que el día no acompañará mucho, y como traíamos en la libreta de opciones el Erata desde casa, a sugerencia de Fernando que nos iba a acompañar (aunque luego fue baja de última hora) y viendo que la semana anterior David había estado por allí, no quisimos pensar mucho y nos fuimos al Erata desde Espierre.

Ha nevado la noche anterior, y la carretera, aunque la están limpiando, tiene nieve, pero con las ruedas de nieve llegamos sin problemas a Barbenuta-Espierre.  Paleamos un poco de nieve y hacemos hueco para el coche.




La carretera tiene un poco de nieve.




Para llegar, desde Biescas, subir por el Cotefablo hasta Gavín, poco antes tomar a mano derecha el desvío al Camping, y continuar la carretera que asciende a Barbenuta. Nada más salir del pueblo,  hay una valla que cierra el paso (hace mucho que no subía por aquí, en 2010 la pista en invierno se podía subir hasta más arriba). 


Llegamos hasta la valla, paleamos y aparcamos.




Es una suerte poder salir desde el pueblo con esquís, ocurre en pocas ocasiones. Empezamos la jornada con el cielo gris, pero poco a poco irá despejando.

No hay huella, y al sol, sin viento, con temperatura agradable, los 5 km de pista son un trámite agradable, conversando y viendo de "lejos" el vendaval que sopla por las cimas.





Disfrutamos abriendo huella por la pista



A lo lejos no parece tan agradable


Ratos agradables: Carpe Diem...



Tomamos el ramal que sube al Puerto de Yesero, ascendemos hasta el Collado, y nos tienta bajar por el sendero a Yesero, pero lo dejamos por si por arriba azota mucho...



Puerto de Yesero y Tendeñera al fondo.

Sin aire, esta muy bonito.


Seguimos a media ladera, evitando seguir el filo, y vamos lidiando el viento, apenas unas rachas moderadas. Vamos alternando nieve dura, tramos de "piscinas" de nieve profunda y tramos de poco nieve con piedras a la vista.









Cuando ya estamos más cerca de la cumbre, empezamos a sentir el azote del viento, decidimos ir a la cumbre norte, y allí azota más todavía. Me separo sin darme cuenta de Nacho (que ha parado a poner cuchillas) y haciendo zetas a favor del viento que ayudan a mucho a subir. hago cumbre. 



Empezamos a "padecer" el viento...

Arriba, una ráfaga fuerte de viento casi me tira y hace que mi gorra salga despedida por los aire dirección al Pelopín... termino la mini sesión de fotos, sin quitar focas, entre piedras, abandono la cumbre y bajo al encuentro de Nacho. 








Terminamos de subir, y arriba no hay quien aguante. La "transición" de quitar pieles fue algo agónica, en medio de una ventisca, teniendo que sujetar todo para que nada saliera volando. 





Por si fuera poco, a Nacho, la fijación Dinafit se le resiste a ser calzada. En esa espera, los cristales de nieve y hielo que son arrancados por el aire, es como si traspasaran nuestros pantalones y se nos clavaran multitud de agujas. Es poco rato, pero intenso, ráfagas de 80km nos azotan sin piedad.


Nacho se pelea para que nada salga volando. 


La puntera de la fijación no quiere entrar.... 



Emprendemos un descenso con la sola esperanza de escapar del viento. Conforme bajamos la situación se vuelve más calmadas, y empezamos a disfrutar algo de la esquiada. Aunque al hacerla en travesía diagonal, no es una gran esquiada. Igual puede salir mejor bajar directos a la pista que cruza el Barranco de Espierre.








Por abajo, unos últimos giros al sol, y solo nos queda la remada final. Algo tediosa, ya que la nieve esta lenta y padecemos los primeros "zuecos" de la temporada. Nada que la cera no solucione, pero que siempre nos resistimos a parar y frotar, con lo bien que va.

Finalmente llegamos hasta Espierre esquiando. 

Parece mentira, pero en poco más de tres horas, ha desaparecido mucha nieve desde que salimos.


  
Comparar con la 2ª foto del día...
Comparar la nieve que ha desaparecido en 4 horas...






No ha sido una gran jornada, mediocre esquiada, y un par de minutos horribles, pero satisfechos de haber estirado las piernas. Ya vendrán días mejores...

El vídeo resumen de la jornada, con los mejores instantes de cima, para que os podáis hacer una idea de la situación por allí arriba...











2 comentarios:

  1. ¡Hola David!
    No es fácil pillar los montes bajos a punto, la nieve viene y va sin avisar y si hay viento ya...
    Nosotros queríamos hacerlo pero en vistas de la ventolera que se veía desde Sabi lo dejamos.
    Creo que en caso de viento es mejor subir por medio de la cara oeste que por la arista ya que suele estar más protegida.
    De cualquier forma, al día siguiente en la arista de Pilón a Pelopín también hizo un ventarrón de la leche que al menos se llevo las nieblas.
    ¡Que vaya bueno!

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  2. Hola Mariano!

    Es cierto, no es fácil pillar estos montes bajos con nieve, pero este raro invierno, hay casi mas nieve por abajo que por arriba. Al no haber base de diciembre, el viento hace estragos y los lomos andan pelados.

    Como bien apuntas, subimos a media ladera, protegidos del viento, de hecho solo nos azotó llegando a la cumbre, cunado finalmente salimos a la arista.

    Un saludo!

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