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martes, 20 de septiembre de 2022

Escalada a la Torre Morana (Añón del Moncayo)

Sábado 10 de septiembre de 2022

Escalada a la Torre Morana (Añón del Moncayo).


Por coincidencias de la vida, retomo el contacto con Yago, un viejo amigo, y hablando ... hablando, surge la posibilidad de quedar algún día por la zona del Moncayo, y no lo dejamos para más adelante, que luego no quedamos. La propuesta de escalar la Torre Morana nos seduce a los dos y allá que vamos.
Adaptación acuarela sobre foto de la Torre Morana



Quedamos en Veruela. De camino vemos los estragos que ha hecho el fuego de este verano, que pena.🥺

Nos acercamos a Añón, pero para ir al parking junto a las naves de lo que fue el proyecto de la Cabra Moncaína, vamos por la Urbanización. No me gustó ese acceso, a la vuelta lo hicimos por la central eléctrica y saliendo a la carretera pasado Añón.

Lo que pensábamos iba a ser una escalada simpática a este pequeño monolito de cuarcitas resultó mucho más exigente de lo esperado. Yo estoy muy flojo y gordo, hace más de un año que no escalaba nada, pero un IV+ no debería ser un problema serio, pero para ambos resultó una escalada seria y con compromiso. Menos mal que sólo es un largo... unos 25 metros de recorrido por lo sinuoso del trazado.

El acceso es muy agradable, yo estuve hace un año por aquí. Yago hacia muchos años que no volvía por estas tierras. Nos llama la atención un grupo de caballos que están junto al parking. Se les ve famélicos. Suponemos que por culpa del incendio los habrán movido de zona. Da mucha tristeza verlos. Se han comido hasta las cortezas de los árboles. Cuando llegamos a cruzar el arroyo, dejamos a la derecha la senda que sube por el barranco de Morana, nosotros iremos a la izquierda, por el de Horcajuelo. Al poco ya podemos ver nuestro objetivo.

Saliendo del parking, vallado por los caballos.

Muy delgados, con pinta de pasar hambre o del estrés del fuego.

Los caballos han mordido la corteza de los árboles.

El arce de Montpelier empieza a coger colores.

Acebos cogiendo color.

Primer monolito al que luego subirá Yago.

Ya divisamos nuestro objetivo.

Antigua canalización de agua para la central.

La torre Morana ya más cerca.

Los quitameriendas anuncian que acortan las tardes.

Cara Oeste de la Torre Morana.


Desde el collado de la Torre, divisamos la ruta de acceso.

El primer monolito al fondo.

La aproximación a pie de vía la hacemos por el Norte, pasada la torre, por su base, la rodeamos para buscar el collado más evidente. Un resalte y unas zarzas y nos ponemos debajo. (1h desde el coche).

De entrada, la primera vía que localizamos es una línea moderna equipada con parabolts que sube recta y tiene pinta de muy exigente. Se sitúa en la cara Oeste. La ruta "normal" discurre por el Sur Oeste. Aunque creemos que el inicio de la vía es común con la anterior.

Aunque busqué por internet, no encontré referencia de esta escalada, ni de la clásica ni de la vía moderna.

Primero le damos a la ruta moderna, por aquello de que la tenemos delante, pero ya pinta severa. Yago la prueba, pero no logra pasar de la 3ª chapa. 



La vía es muy "cañera" para nosotros.

Para abajo y nos vamos a la ruta clásica. 

Menos mal que Yago está muy fuerte, tanto física como mentalmente. La ruta es expuesta, por la calidad de la roca principalmente, los seguros dejan que desear y no me pareció IV+, yo le daría un Vº mínimo en dificultad, y la expo es grado aparte...


Ya el paso de entrada, si subes directo al zócalo, se las trae. Si chapas en el primer parabolt luego roza muchísimo, y después de chapar pasada la vira habría que volver para soltarlo. El pasaje de la vira es fácil, pero no te caigas...  Para evitar esos roces y pasar tres veces la travesía expo, Yago recupera toda la cuerda y luego me la tira para que le asegure recto desde abajo. Creo que es mejor eso que volver a soltar el parabolt de la vía moderna que chapó a la subida.

 Ya en la canal de subida, un primer pitón en la base y un spit protegen los primeros metros. Hay que subirse a una canal, y una vez encima, llega un primer paso de fé en la roca. Tramo vertical sobre roca descompuesta, cuesta meter la cadera dentro de la canal. Pasado este primer apretón, chapas un spit cuyo tornillo apenas está roscado dos vueltas (precisamente no llevaba llave para apretarlo o cambiar de tornillo. Ese seguro, nos tiene que proteger el paso más exigente, al menos para mí, de la vía. De nuevo verticalidad y fuerza de brazos, hay musgo pero la roca no es tan mala como antes. Luego ya suaviza y llegas a un último clavo que protege el último resalte, también vertical, pero esta vez con canto y buena roca (ya me hubiera gustado así toda la vía). Superado el resalte, se llega a una reunión de "época". Yago prefirió bordear el árbol y llegar a  la reunión moderna de parabolt, más segura pero que roza muchísimo para asegurar. Mejor hubiera sido, montar una reunión con friends encima, y asegurar en la vertical de la canal de la ruta normal. 

Clavo pasada la travesía que conviene soltar para evitar roce posterior.

Para evitar roces, Yago recuperó toda la cuerda y le aseguré directamente.

Superamo el primer paso de roca frágil.


Unos friends pequeños ayudarán a evitar el "aleje entre seguros.


Un spit con apenas dos vueltas roscadas en el tramo más alejado. 🥴

Ruta más exigente de lo que esperábamos, no nos pareció IVº+


Último paso duro de la vía para llegar a la reunión clásica.
Jodo con el IV+ clásico. Un clavo medio metido.

Reunión original

Yago fue a la reunión moderna de parabolts, pero roza mucho y cuesta recuperar.
Mejor montar con friends encima del árbol.

Desde la antecima, junto a la reunión moderna, por turnos, subimos a la cima, un fácil paso de IIº nos permite acceder a la cumbre, donde observo inscripciones, entre ellas la de los aperturistas, Teodoro Bellido y Jesús Vallés, allá por 1982. Enhorabuena para ellos. Entonces los Vº grado eran otra dificultad diferente a la de ahora.

Subida a la cumbre. Tan solo un paso, no llega a ser un 2º largo.




Inscripción de los aperturistas. Bellio y Vallés.


También hay la firma de un tocayo del presidente del gobierno de España.

El presidente no creo que pasara por aquí...

El bloque cimero desde la antecima. Se destrepa bien.




Unos senderistas que bajaban nos hicieron un par de fotos. Gracias!!



Rapelando por la vía normal.





Bajamos y probamos con la ruta moderna. Yo no paso de la 2ª chapa y Yago, peleando, y esforzándose tampoco consigue pasar de la 3ª. Con la cuerda por arriba, y con un A0 y un poco de tirón de cuerda, sube los metros críticos, pero sigue sin regalar. En 6a+/A0 se puede subir, pero ya saldrá como 6c la ruta.


Entrada directa.

Yo pruebo con la cuerda por arriba pero no paso de la 2ª chapa.



Yago se esfuerza por encadenar, pero no lo logra.





Acuarela de la Torre Morana pintada por Yago.



Croquis Torre Morana






Los escaladores.

Después de la escalada, nos zampamos a la sombra el merecido bocata y nos vamos para abajo. De camino aún nos enredaremos en el otro monolito visible desde el sendero. Al que yo creo que subí de joven, aunque ahora lo veo una empresa expuesta. Yago sube tranquilamente y yo me alejo para las fotos.

Nos vamos a por el primer monolito.






Probando por la directa

Subiendo por la ruta lógica.



La roca esta perforada por el medio.



Finalmente, queremos seguir el camino que discurre por la acequia que llevaba agua a la tubería de la central eléctrica, pero la vegetación se lo ha comido y tenemos que retroceder y volver por el camino de ida.



El camino está muy vestido de vegetación y damos la vuelta.



El escuálido caballo.


Tan contentos nos vamos para casa, satisfechos. A pesar de ser una corta escalada, nos ha exigido más de lo que imaginábamos y me anima a ponerme en forma. 







2 comentarios:

  1. Un precioso día en contacto con la cuarcita vertical del Moncayo. Teodoro Bellido es un hombre del pueblo de mi mujer, Ainzon. Lo convencí para que me acompañará.
    Un saludo, David.

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  2. ¡Qué fuertes (de cabeza y de cuerpo) salisteis los escaladores de los ochenta!
    Volveremos a la Torre con esa vía moderna como objetivo: esa fisura en la placa ocre lo merece, y el sitio es tranquilo y bonito.
    Saludos, Yago

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