Maestrazgo turolense: Pitarque, Puente del Vado y Estrecho de Valloré
Sábado 29 de febrero de 2020
Maestrazgo turolense, the silent route, una joya al alcance de todos.
Tras nuestra visita a principios de semana a la Cija de Villaluengo, durante la semana estuvimos gestionando la posibilidad de volver, y lo negociamos para el domingo, así que para amortizar kilómetros, me acerco ya el sábado a recorrer algunos bonitos rincones del maestrazgo turolense.
Voy con muchos planes en la cabeza pero sin nada cerrado. De hecho improviso hasta la ruta, cambiando de itinerario para pasar con Aliaga que siempre es un placer. Aparezco en Pitarque, y allí haré la primera de mis tres excursiones.
"The silent route". Un anglicismo para hacer de este icono un reclamo turístico.
Nacimiento del río Pitarque.
El nacimiento del río es una pequeña excursión siempre recomendable. He estado en numerosas ocasiones, pero nunca defrauda, incluso cuando no sale agua del tubo tobáceo. Dejo el coche a la entrada del pueblo. Mi idea es llegar hasta el nacimiento y volver. Se trata de un trayecto corto pero muy agradable. Se nota que es fin de semana, hay mucha gente, "mal acostumbrado" como estaba antes, que venía entre semana, siempre estaba sólo por estos sitios, pero... todo el mundo tiene derecho a venir...
En esta ocasión, no alargo la ruta como hice hace unos años, que seguí río arriba. Voy y vuelvo. No baja mas que una fina linea de agua por dentro del tubo, pero no importa.
Hay agua pero no salta al camino, un buen indicador..
Por el tubo cae un pequeño reguero.
A ver si esa cueva tenía continuidad subí la última vez que estuve por aquí...
Después de estar junto al tubo, me voy al otro lado del río, que no aporta mucho, pero cómo no ir...?
que agua más limpia!
Túneles de acceso a Pitarque.
Ida y vuelta: Unos 9km de recorrido y 1 hora corriendo, descontando pausas.
Puente del Vado.
Después de salir de Pitarque, prosigo un poco más dirección a los Órganos de Montoro, pero poco después de pasar el Hotel La Trucha, al empezar las curvas de subida, sale una pista descendente, dejo el coche, y me acerco a conocer el Puente del Vado. Nunca había estado aquí, y me picaba la curiosidad. Había oído que hay un puente medieval interesante... y fui a comprobarlo. Son unos 7 km ida y vuelta.
Al principio se pasa junto a una de las antiguas fábricas de mantas y de papel que hubo en esta zona. Después cruzo el río Cañada, el que baja de Villarluengo y confluye un poco más adelante con el Guadalope, el que viene de los Órganos de Montoro. Un poco más adelante, hay un sendero marcado que permite subir hacia Cueva Muñoz y la Masia de los Barrancos., donde languidece un hotel en el que en 2009 se enterraron/invirtieron más de 3,2 millones de euros públicos, a pesar de las alegaciones presentadas, capricho de Alfredo Boné, responsable de, entre otros pufos, del fiasco de las depuradoras de Aragón que ahora pagamos con el ICA... Mejor no sigo que me caliento pensando en la Masía de los Barrancos...
Foto de archivo. La Masía del Barranco en 2009, el poco tiempo que estuvo abierta.
Sigo, en este punto la pista sube una buena cuesta para luego bajar, pero es factible continuar al nivel del río sin tener que subir ni bajar, y por fin llego al Puente del Vado. Sorprende ver semejante puente, pero es que el río Guadalope aunque por lo general no lleva mucha agua, presenta grandes variaciones... en esta ocasión llega un caudal bien majo, más que nunca que yo haya visto, y bien limpia.
La pista esta bien para coches.
Desvío , hoy no era factible cruzar el río, hacia el barranco de Cueva Muñoz.
Confluencia de los ríos Cañadas y Guadalope.
A la espalda de los Órganos de Montoro.
Puente del Vado, menuda sorpresa.
Menudo caudal majo lleva hoy el río.
Sorprenden las dimensiones de este puente, seguro que tendrá que soportar grandes avenidas.
Cansado, descarto seguir hacia el Raspador, y me vuelvo por donde he venido.
Me dirijo hacia los Órganos de Montoro, donde paro un instante, a recordar esas ya lejanas escaladas al diedro Pretext , al Abraxas, a la Colombiomania, ...
De los Órganos, sigo carretera adelante y me desvío hacia la pequeña y coqueta localidad de Mezquita de Montoro, un enclave privilegiado, lleno de paz y de interés, tanto desde el punto de vista senderista, geológico, como para la observación de aves.
1º Estrecho (en el sentido del río Guadalope), luego, a nuestra espalda en esta vista, está el otro acondicionado, antes de llegar a Montoro de Mezquita.
Aunque ya conocía el pueblo de otras visitas, voy a hacer el agradecido paseo de las pasarelas del Estrecho de Valloré, que no lo había visto desde que se acondicionó. Un recorrido breve, de apenas 30' nos permite llegar al segundo estrecho que el río Guadalope ha esculpido en estos estratos levantados. Las pasarelas se montaron en el otoño de 2017, se hizo un vídeo con tal motivo para darle difusión.
Pero ero una riada en junio de 2018 se llevó parte las pasarelas del final del recorrido. La misma empresa que las instaló inicialmente, Vía Libre, asumió de forma altruista su reparación en agosto de 2019. Ha supuesto un importante revulsivo turístico para la zona, dado lo mucho que aporta por el poco esfuerzo que exigen. Volvemos al eterno debate, antes de equipar el camino, eran cuatro los que venían hasta aquí, pero cuando adaptamos la naturaleza a nuestro servicio, llega el efecto llamada y la masificación... queremos pueblos vivos y turismo sostenible, pero es muy complicado encontrar el equilibrio. He leído que está pensado acondicionar el otro estrecho.
Hace muchos años, ya estuve por estos lugares varias veces, y de hecho, al tramo de los dos estrechos se le conocía como Barranco Boca Infierno, y lo recorrí en su tramo inicial, sin llegar a cruzarlo por no querer mojarme. Después volví más tarde para ver este otro lado.
En esta ocasión, como ya era tarde, tan sólo vi a dos personas que hicieron el recorrido corto. Justo a la entrada del pueblo, subiendo una cuesta, a la izquierda, han hecho una gran explanada para dejar el coche. Luego se cruza el pueblo y se llega a las eras, donde hay un pequeño bar, unos columpios y un pequeño parking.
Las fotos no hacen justicia al sitio, la luz no era buena y no salió gran cosa, pero el sitio merece la visita. Las vistas desde el mirador son espectaculares, si no, ver el vídeo.
Esquema del recorrido, en azul el tramo de pasarelas.
Tenemos dos opciones, bajar a las pasarelas (PR-TE 10) y volver, o alargar y volver por el mirador (PR-TE 81). Esta última opción es la que realicé. Fui andando y haciendo fotos sin prisas.
El recorrido por el río es breve, 15 minutos para llegar a la primera pasarela, otros 15' para recorrerla con calma y llegar al otro estrecho. Para volver calcular otros 30'.
Si volvemos por arriba, los horarios marcados me parecieron muy generosos, es fácil rebajarlos sin ir deprisa. Apenas 30' llegar al mirador, calcular 45' con calma. Y bajar me llevó escasos 20', (sí que bajé ligero) calcular 30'. Toda la vuelta andando, me costó 1h45' paradas incluidas. Calcular 2h. Las tablillas marcan 2h30' toda la vuelta.
Photocall
Salida desde las eras.
Subir al Mirador 50', bajar al Estrecho 15'
Si vamos directos a las pasarelas , hacia abajo.
En el tramo superior hay zonas con cables y grapas.
El sendero presenta actualmente muchos árboles caídos por el temporal Gloria, requiere de una buena poda.
Los daños son notables.
Han caído incluso árboles grandes.
Llegando al inicio de las pasarelas.
Pasarelas del Estrecho de Valloré sobre el río Guadalope.
Curva pronunciada.
Estos estratos levantados son impresionantes. Cerca de aquí sale la Cresta del Centinela.
Estrecho de Valloré.
Esta es la parte reacondicionada con un nuevo trazado.
el camino sube casi hasta la aguja para luego volver a la brecha marcada..
La subida es llevadera, con calor igual es más dura. Hay algún tramo equipado con cable pero no es obligado, es sencillo. Las vistas desde el mirador son muy interesantes. la bajada al otro lado si que tiene grapas y sirga que pueden venir bien. Tiene algún punto más obligado que esta subida.
Otro tramo para escalar, allí va la vía del Centinela.
El desfiladero es lo que se conocía como Boca Infierno, al fondo la masía del Puente.
La Masía del Puente, accesible desde Aliaga.
La bajada es rápida, un poco de destrepe al principio, sencillo si nos ayudamos de las grapas, y luego es andar por estrechos pasillos, donde la sirga puede venir bien a los que tengan vértigo.
El único tramo vertical esta muy bien equipado. Se puede bajar sin hacer uso de las grapas, pero van bine.
Luego es andar por viras sencillas, salvo algún punto, no es aéreo.
El otro punto de ir con cuidado, un pasillo descendente, que de frente puede impresionar, pero es muy sencillo.
El pasillo visto de frente.
Aún por terminar el día, me voy a dar una vuelta con las últimas luces al Estrecho de las Tajadas, un tramo que coincide con un tunel de acceso a Mezquita de Montoro. Por debajo, desde el pueblo hay un sendero fluvial, que dejo para otra ocasión, pero de vuelta, paro con el coche a uno y a otro lado del puente. Recorro el pequeño sendero que permite bajar al río desde la carretera. Es el antiguo camino antes de que se abriera el túnel. Hay una pequeña pasarela acondicionada, pero que no tiene continuidad, ya que al pasar por una zona de desprendimientos, no se equipó. Subo recto y salgo a la carretera y retorno por el interior del túnel. No es de gran interés, o igual es que ya no había luz...
El sendero fluvial que viene de Mezquita termina abajo. El túnel coincide con el estrecho.
Dejo el coche al otro lado del tunel.
Cojo el camino que baja hacia el Molino.
Bajada pronunciada.
Se observa el antiguo camino y la parte restaurada.
Antiguo muro por donde discurre el camino viejo. Bonitos pliegues encima.
Una pequeña "geoda" de premio al observador.
Pasarela metálica en un punto.
Vistazo atrás.
El estrecho
Hacia Mezquita. Desde este punto, subo por el pedregal a la carretera.
Para dormir me iré hasta el alto del puerto de los Degollados, donde disfrutaré de una bonitas luces del anochecer, eso sí, bien azotado por el viento.
la cabra icono de "the silent route"
Jugando a los fantasmas.
Hacia el objetivo de mañana...
Bien contento, duermo en el coche, (el viento no permite el vivac) pensando en qué bonito es el Maestrazgo. Me pasa como con la sierra de Guara, cuanto más voy y conozco, más me gusta y me hace pensar porqué no vamos más veces.
Mañana, iremos a la Cija de los Royos, cerca de Tronchón, el objetivo principal de este viaje por tierras turolenses...
La provincia de Teruel esconde rincones de gran belleza, lo que pasa es que están poco promocionados y los accesos no son los mejores, yo lo primero que he mirado ha sido que era la ""The silent route", porque no tenía ni idea.
El nacimiento del río Pitaque, lo visitamos hace unos años y bajaba el río a tope de agua, pero en cambio por la chimenea, bajaba muy poca, así que me imagino que será en momentos puntuales cuanto salga a rebosar, eso si, me acuerdo que se puede alargar el recorrido subiendo a Peña Rubia, continuando por los ojos y subiendo por el paso de la Escala, aunque esa opción que elegiste la otra vez también se ve muy interesante.
De los Estrecho de Valloré, el recorrido circular lo vi hace unos días en Chino Chano y me pareció espectacular, ahora dicen que lo quieren unir a las pasarelas de Aliaga, así que puede quedar un recorrido bien majo, eso si, estaría bien que limpiaran todo ese ramaje y árboles tirados, aunque con la que esta cayendo, irá para largo.
Hola Eduardo! Ciertamente, Teruel es para recorrer a paso lento y descubrir sus muchos encantos. Lo del "Silent route" se inventó hace poco, y tiene bastante tirón entre los moteros valencianos. Valloré es una auténtica joya, a ver si no muere de éxito...
Hola David.
ResponderEliminarLa provincia de Teruel esconde rincones de gran belleza, lo que pasa es que están poco promocionados y los accesos no son los mejores, yo lo primero que he mirado ha sido que era la ""The silent route", porque no tenía ni idea.
El nacimiento del río Pitaque, lo visitamos hace unos años y bajaba el río a tope de agua, pero en cambio por la chimenea, bajaba muy poca, así que me imagino que será en momentos puntuales cuanto salga a rebosar, eso si, me acuerdo que se puede alargar el recorrido subiendo a Peña Rubia, continuando por los ojos y subiendo por el paso de la Escala, aunque esa opción que elegiste la otra vez también se ve muy interesante.
De los Estrecho de Valloré, el recorrido circular lo vi hace unos días en Chino Chano y me pareció espectacular, ahora dicen que lo quieren unir a las pasarelas de Aliaga, así que puede quedar un recorrido bien majo, eso si, estaría bien que limpiaran todo ese ramaje y árboles tirados, aunque con la que esta cayendo, irá para largo.
Un saludo
Hola Eduardo! Ciertamente, Teruel es para recorrer a paso lento y descubrir sus muchos encantos.
ResponderEliminarLo del "Silent route" se inventó hace poco, y tiene bastante tirón entre los moteros valencianos.
Valloré es una auténtica joya, a ver si no muere de éxito...