Intento Cara Norte del Perdido

Finde 22-23 de mayo de 2021

Intento Cara Norte del Perdido.

Fieles a nuestro particular estilo, de ir picoteando de todas las modalidades que nos ofrece la montaña, después de las últimas salidas; esquí de travesía, espeleo, barranco, senderismo, ahora tocaba volver a cambiar de disciplina, y nos propusimos algo de alpinismo.

En los últimos años, el alpinismo es una de las disciplinas más abandonadas que tengo (junto a la escalada) y no porque no me guste, que me encanta  y eso se nota. Los piolets ya casi ni me conocen cuando nos vemos... últimamente salgo a salida anual con ellos. El año pasado aún pude subir el Corredor NO de la Pala de Ip, y este año apenas había subido unos metros con crampones en un corredor por tierras sorianas. 

Me junto con Lorenzo, y mano a mano, vamos a probar fortuna con una ruta clásica, la norte de Monte Perdido. Yo ya la he subido en dos ocasiones, pero hace muuuchos años, y Lorenzo la tiene pendiente. Desistió el finde anterior por el mal tiempo, pero después de leer en foros que había gente que había subido la semana anterior, y a pesar de que la meteo tampoco era buena, como pudimos sincronizar agendas, decidimos ir a ver qué se podía hacer.

Hacia mucho que no salíamos juntos, y mi fuerza mental últimamente está muy floja, como Lorenzo ha podido comprobar en nuestras últimas salidas, un pobre intento en la Oeste del Taillón en 2019, y mi retirada en el Espolón NE del Cotiella en 2017.  Al menos disfrutamos en el pequeño corredor norte de Punta Fulsa en 2018. 

Cargados de ilusión subimos el balcón de Pineta. Vamos cargados de peso (sin ser una tortura), en especial por llevar tienda, una cada uno para evitar el riesgo de contagio COVID. La subida, que conocemos bien, no se nos hace especialmente dura. Sin nieve hasta el embudo, y a partir de ahí, nieve continua. Lorenzo pilla agua. Nos ponemos los crampones para subir, ya que la huella existente, de bajada, sube tiesa en lugar de cruzar hacia la línea de verano, por donde se puede evitar la nieve en bastantes metros. La huella no es cómoda y termino abriendo otra más suave. Nos hundimos pero sin ser algo infernal. Esperábamos frío, habían dado bajada de las temperatura, y aunque es cierto que refrescó, de Pineta salimos con 14ºC. Yo incluso con mallas cortas. Logro coger agua antes de salir del embudo, en su parte más alta, no es cómodo el acceso al agua, pero me ha permitido ir sin peso y coger 2,5 litros para no tener que fundir. En el Balcón, aunque no está cerca, había un punto en el que se podía coger agua, pero no había muchas posibilidades.

Tras 3h15' asomamos arriba. Al llegar, disfrutamos con una estampa que no nos cansamos de admirar, y es que sólo llegar hasta aquí, ya merece la pena. Buscamos el vivac sin éxito, está cerrado por la nieve. Después vamos en busca de un emplazamiento sin nieve para la tienda, y aunque no hay muchas zonas libres de nieve planas, logramos dar con dos sitios "buenos", incluso con abrigo de piedras. Limpiamos los restos de hielo y montamos las tiendas. Está nublado, hace una temperatura razonable, 5-6ºC y el aire es racheado, tan pronto está tranquilo como sopla fuerte durante unos minutos. Cenamos al abrigo de una piedra y confiamos que respete el tiempo al día siguiente. Incluso vemos bonitas luces al atardecer entre las nubes. Cuando ya nos vamos a acostar, el aire colma mi paciencia. No puedo con el viento azotando la tienda. Decido desmontar la tienda e irme a dormir a la piedra donde hemos cenado. Al recoger la tienda, mi fantástico plástico "polycro" que llevo siempre conmigo, sale volando por los aire valle abajo...😥  Tendré que volver a comprar...

Con la ayuda de Lorenzo, quitamos los bloques de hielo y aplanamos un poco la nieve del interior del abrigo rocoso, y me preparo para dormir allí. Lorenzo casi tuvo hasta calor dentro de la tienda, pero no durmió mucho por culpa del aire que estuvo toda la noche dando por "saco". Yo sin embargo, al estar protegido por la roca, el aire no me molestó y como la temperatura no fue baja. -1ºC, dormí estupendamente. Tan solo hubo un débil rehielo.

Hasta el Corredor del Esparrets tenía buena pinta...

El Corredor de Esparrets lo subieron la semana pasada

Poco antes de las 4 de la tarde arrancamos del Parking de Pineta. Aún no cobran...

Que delicia andar por aquí...

De la senda nueva conectamos directamente con la pista.

Serpiente de escalera joven.

Conocemos la subida y nos lo tomamos con calma.

No se pisa nieve hasta el Embudo

Con crampones todo tieso para arriba.

Al final hacemos otra huella más cómoda.

Llegando al Embudo.

En lugar de salir al Balcón, subo recto a por agua.

Cojo agua en lo alto del embudo. Acceso nada cómodo.

Aspecto magnífico, merece la pena subir a ver ésto.

Al principio incluso está despejado hacia Las Marías y el Collado de Añisclo.

Parece que hay buenas condiciones y todo en nieve.

Buscamos sin éxito el agujero-vivac y luego emplazamientos para las tiendas.

Entran nubes por Francia. en frente, la Munia y Robiñera.

Monto la tienda tras picar nieve en el suelo.

Cenamos al abrigo de la piedra.

Última luces al atardecer.

Antes de dormir, tras cinco minutos en la tienda, decido desmontar y cambiar de emplazamiento.

Con algo de nieve y suelo no totalmente plano, pero dormí muy bien.

Lorenzo estuvo castigado por el viento.

Por la mañana nos levantamos nevando ligeramente, (era lo anunciado), pero nos preparamos y salimos con ánimo, parece que se para y está mas o menos despejado. Enfilamos rumbo a la cara norte. A primera hora vi dos luces subiendo por la normal al collado del Cilindro, me extrañó tan tempano. Cuando nos acercamos al corredor vemos a tres que nos preceden. Es un guía francés y dos clientes. Ellos se encuerdan a la entrada y los alcanzamos. 

La nieve está en buenas condiciones, casi hasta dura. No hay una huella muy marcada, salvo algún corto tramo que entraba la bota entera. De hecho en el corredor, no nos hundimos nada y entran sólo las puntas, lo que da mucha seguridad para progresar pero cansa bastante los gemelos. A mitad de corredor, cuando se abre, los franceses se van a la derecha, pensamos que van a acercarse para ver los seracs, efectivamente, pero luego ya tiran rectos por otra canal paralela. Nosotros volvemos a la principal y seguimos sobre nieve dura. Subimos sin cuerda porque no la vemos necesaria, pero yo no me siento con mucha confianza, mi cabeza no funciona como debería, se nota la falta de hábito, es una mierda, porque subo sin problemas, pero no voy disfrutando como debería y me entran las dudas.

Salimos al glaciar, y el tiempo se va estropeando. Vuelve a nevar y bajan las nubes. Cuando nos situamos al pie del segundo glaciar, sigo con dudas, me tienta seguir ya que estamos aquí, pero lamento haber subido un cordino de 30 metros, y no es plan se asegurar tiradas a 30 metros. Lorenzo, que ve que la meteo tampoco acompaña, toma la decisión, y optamos por renunciar. Cruzamos todo el glaciar, que con nieve dura, tampoco es un paseo y requiere su atención, de hecho está para ir con más cuidado que lo que hemos hecho hasta ese momento.

Justo antes de que se echen las nubes, damos con la canal de bajada, pero no a la primera. en un primer momento fuimos a un poste llamativo, que resultó ser una estación meteorológica del equipo de Nacho López del IPE. Remontamos un poco más a la izquierda y vamos a por una primer canal. La pendiente se acentúa. Lorenzo monta reunión con los pioles en la nieve dura y yo bajo con cuerda a ver qué se ve. Nada, Un corte vertical, esa no es la canal de bajada. Pruebo un poco más a la izquierda y esa sí que es. La reunión está tapada con nieve, pero monto otra con friends en la roca y aseguro a Lorenzo para que llegue hasta mi posición. Después destrepamos la canal. Lorenzo con cuerda, baja y abre una buena huella, por la que desciendo yo posteriormente. Vemos la instalación del 2º rapel que sí asoma a un lado de la nieve, pero allí la pendiente ya no es tan acentuada y bajamos sin problemas hasta el altiplano de Marboré. Recogemos las cosas y vemos que por arriba la cosa lejos de mejorar, incluso se ha estropeado. Imaginamos que los franceses saldrían por arriba, aunque no lo tendrían fácil ni agradable (leímos que ese día la gente renunció a cumbre por el fuerte viento). Nada que ver con las condiciones que tuvieron a la semana siguiente, (la semana pasada 30 mayo) con nieve blanda y muy profunda, se curraron un bonito vídeo.

Cuando nos despertamos está nevando...

Mañana gris pero aceptable a primera hora.

Arrancamos con tres por delante.

El guía encuerda a sus dos clientes.

Los franceses se irán a la derecha de la "Y"

En el primer corredor.

Apenas dejamos huella.

Unos de los pocos tramos con huella más profunda para asomarnos a los seracs.

Lorenzo volviendo a nuestro corredor.

Los franceses por la variante derecha, algo más tiesa.

Subimos rectos. Nieve dura.

Saliendo del corredor.

Salimos al Glaciar.

Camino del 2º glaciar, el tiempo se estropea.

Se puede subir, pero mi cabeza no disfruta, y decidimos bajar.

Cruzamos el glaciar.

La visibilidad se reduce por momentos.

No nos pena bajar.

Por allí hemos subido.

Veníamos hacia este poste pensando que era un poste indicador y resulta ser una estación meteorológica. Hay que subir hacia la izquierda.

Seguimos a la búsqueda de la canal de bajada.

Bajo asegurado a ver si es la canal correcta. sí, la de la izquierda, no, recto.

Lorenzo baja con cuidado.

Reunión provisional.

Aseguro a Lorenzo el primer tramo.

Desmonto e inicio la bajada.

Destrepo con cuidado pero la nieve da confianza. Se ve la reunión a la izquierda.

El segundo rapel está a la vista, no así el primero.

El primer rapel/resalte visto desde abajo.

el tiempo cambia por segundos, se abre o cierra.

Un punto factible para coger agua.

Por arriba se cierra definitivamente.

recogemos todo.

Y nos vamos para abajo.

Con nubes hasta el Embudo. Luego ya sin problemas.

Desde el Monrepós, aún pudimos ver la cara Sur del Perdido.

En resumen, que visto el día que se quedó, tampoco nos supo mal darnos la vuelta, ya lo intentaremos al año que viene, y pasar una noche en el Balcón siempre es una actividad agradecida. Lo que sí que nos sorprendió fue el hecho de estar solos, todo el Balcón para nosotros y los tres franceses en Tucarroya. La previsión de meteo no era buena e imaginamos que influyó.